Al menos 56 personas murieron y más de 220 resultaron heridas en dos ataques con coche bomba en una importante plaza del centro de la capital iraquí donde una multitud buscaba trabajo.
Los primeros informes indican que las explosiones ocurrieron en simultáneo: una en un vehículo aparcado y la otra en un vehículo en movimiento, conducido por un atacante suicida.
Un vocero de la policía manifestó que, aparentemente, los ataques tenían como objetivo los iraquíes que estaban buscando trabajo como jornaleros y una patrulla de la policía.
La plaza Tayaran está ubicada cerca de varios ministerios del gobierno y un puente que cruza el río Tigris hacia la fuertemente controlada “zona verde”, donde se encuentran el parlamento iraquí y las embajadas de Estados Unidos y el Reino Unido.
Siete de las víctimas fatales son policías, y se escucharon disparos inmediatamente después de las explosiones.