Grant, apodado por los medios de comunicación como 'Night Stalker' (el acosador de noche), está acusado de haber abusado de 108 ancianos y ancianas durante los últimos veinte años. También se lo acusa de cinco violaciones. Todas sus víctimas, la  mayoría mujeres, pero también una decena de hombres, tenían entre 68 y 93 años y todas residían en la zona sureste de la capital británica. Siempre atacaba de noche. La Policía cree que el número de víctimas podría rondar las 200.

Según el diario británico The Guardian los ataques comenzaron a comienzos de 1990 y pararon durante cierto tiempo, por lo que se especuló con que Grant podía haberse instalado en el extranjero. También se cree que Grant, era, en cierta manera un 'gerontófilo', porque después de los terroríficos asaltos era capaz de mostrarse tierno y amable con sus víctimas, e incluso llegaba a pedirles perdón por sus actos.

Otros medios señalan que Grant podría haber sido víctima de abusos sexuales de pequeño y que en la vida diaria era un hombre amable y educado, que cuidaba amorosamente de su esposa minusválida.

Gigantesca campaña policial

Más de una treintena de agentes y especialistas en ADN han trabajado durante años en la captura de este hombre, un objetivo que se había convertido en prioritario para la policía británica.

Según la BBC, la  policía llegó a reunir más de 2.000 muestras de ADN y entrevistó a cientos de sospechosos (se barajaban unos 21.000 nombres) en una operación, denominada Minstead, que se ha desarrollado durante 12 años y le ha costado a los británicos 102.700 libras.

Incluso se llegó a ofrecer una recompensa de 40.000 libras para quien pudiera facilitar datos sobre su identidad.

Ayer, la pesadilla concluyó con una detención programada.