El concierto está previsto a partir de las 13h00 hora local, pero desde las 10h00 hora local ya se veían numerosos grupos de personas, mayormente muchachas, con camisetas, viseras o pañuelos blancos acudiendo a las cercanías de la Plaza de la Revolución.

El sol caía implacable ya desde las primeras horas, sin una brizna de aire, y las previsiones meteorológicas anuncian temperaturas de 33 a 35 grados a primera hora de la tarde, justo cuando empieza el espectáculo.

Se han instalado varias carpas de la Cruz Roja en los laterales de la plaza, dotadas principalmente de dextrosa y suero oral para las deshidrataciones, según explicaron a Efe las enfermeras que las atienden.

La explanada donde se celebrará el concierto sólo tendrá tres accesos, por lo que todos estos madrugadores se han apostado en torno a estos tres puntos para poder conseguir un buen lugar, dado que se espera un mínimo de medio millón de asistentes.

Decenas de camiones cisternas llenos de agua están también aparcados en las inmediaciones para poder proveer líquido a los asistentes, pese a que los medios han insistido en que deben llevar bebidas y dulces.

Líneas de autobuses llegadas desde otros puntos de la isla entraban esta mañana a La Habana, y la policía tuvo que reordenar el tráfico para permitirles llegar lo más cerca posible de la plaza del concierto.