Las avalanchas de aficionados que residen, temporalmente en Alemania, por motivo del Mundial de fútbol ha provocado también numerosas visitas a los burdeles y casas de prostitución, y es algo que estaba pronosticado. El aumento del comercio de la prostitución se ha dejado ver sobre todo en la capital del país, Berlín, donde muchas prostitutas se ven obligadas a hacer horas extras. Según cifras de un diario alemán, ocho mil prostitutas trabajan en los 400 burdeles, los 50 salones de masaje y 30 cines porno berlineses. La media de labores es de 16 horas. Industria del sexo Un informe reveló que entre 30 mil y 60 mil mujeres vendrían a Alemania para ejercer la prostitución durante el Mundial. La Iglesia Evangélica de Alemania calculó que serían 40 mil esas mujeres forzadas. Hace algunos meses se intentó que la industria del sexo no prospere. En Berlín se construyó un megaburdel de 3.000 metros cuadrados. Está diseñado para albergar a unos 650 clientes de una sola vez. Lo preocupante, es que de las más de 50.000 prostitutas que ejercen en las 12 sedes, no existen datos exactos de cuántas tienen sus papeles en orden y cuántas no.