El Gobierno ecuatoriano informó sobre el operativo que calificó como el más grande en la historia del país contra las estructuras económicas del crimen organizado. John Reimberg, ministro del Interior, detalló que el golpe estuvo dirigido a los Comandos de la Frontera. Este es un grupo delictivo vinculado al narcotráfico y al lavado de activos.
Según Reimberg, la operación culminó tras diez meses de investigación. Esto permitió la detención de diez personas consideradas miembros cercanos al cabecilla de la organización, Roberto Carlos Álvarez Guerra, alias ‘Gerente’. Este individuo está actualmente detenido en Emiratos Árabes. La acción dejó además la incautación de 103 bienes en nueve provincias, con una afectación económica superior a USD 300 millones.
Reimberg detalla el gole a esta estructura
“Hoy día hemos hecho el operativo más grande en la historia del Ecuador. Hemos atacado a los Comandos de la Frontera y dado un golpe contundente contra sus estructuras económicas”, aseguró Reimberg, al destacar el trabajo conjunto de la Policía Nacional, Fiscalía, Unidad de Análisis Financiero y Económico (UAFE) y el Centro Nacional de Inteligencia.
El despliegue incluyó 68 allanamientos simultáneos en Sucumbíos, Pichincha, Orellana, Guayas, Esmeraldas, Manabí, Santo Domingo, Cotopaxi y Tungurahua, con la participación de 600 agentes policiales y 94 funcionarios de Fiscalía. En total, 26 personas naturales y jurídicas fueron intervenidas.
Entre los bienes incautados se encuentran
-
Dos haciendas de 620 hectáreas en Santo Domingo.
-
Una hacienda de 470 hectáreas en Esmeraldas.
-
Mansiones, casas y departamentos.
-
Gasolineras, lubricadoras, ferreterías y mecánicas.
-
Lotes de palma africana, considerados el eje de la economía criminal del grupo.
Las investigaciones apuntan a que alias ‘Gerente’ líder de ‘Comandos de la Frontera’ y su círculo cercano, incluyendo a su esposa e hijos, habrían constituido un entramado de compañías para introducir en el sistema financiero grandes sumas de dinero provenientes del narcotráfico y otras actividades ilícitas.
Reimberg subrayó que ningún gobierno anterior había atacado las finanzas de los grupos criminales. La decisión responde a una orden directa del presidente Daniel Noboa. “La seguridad es una política de Estado. No permitiremos que las economías criminales sigan creciendo”, recalcó. Con este operativo, el Ejecutivo busca enviar un mensaje de firmeza en su estrategia contra el crimen organizado. La misma está centrada no solo en el combate armado, sino también en la asfixia de las estructuras financieras que sostienen a las organizaciones delictivas.