El Gobierno de Daniel Noboa anunció una nueva fase en la guerra contra el narcoterrorismo. La medida llega tras meses de operaciones militares que dejaron lecciones claves.
Según el Ministerio de Defensa y el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, esta etapa busca recuperar el control territorial y neutralizar amenazas criminales en el Ecuador.
Estrategia más agresiva y territorial
Autoridades ya establecieron un plan para garantizar control territorial con acciones inmediatas en zonas críticas. El alto mando militar, liderado por Henry Delgado Salvador, trabaja en coordinación con el ministro Gian Carlo Loffredo, llevando a cabo la estrategia que incluye tres ejes centrales.
La nueva fase contra el narcoterrorismo en Ecuador se sostiene en tres frentes: control territorial con ofensiva directa, fortalecimiento de la inteligencia y neutralización de objetivos.
Las Fuerzas Armadas del Ecuador consideran vital eliminar cabecillas criminales y atacar redes ilícitas que alimentan la violencia, desde minería ilegal hasta contrabando de combustibles.
Provincias priorizadas en la operación
Nueve provincias forman parte del plan: Guayas, Los Ríos, Manabí, El Oro, Carchi, Sucumbíos, Orellana, Zamora Chinchipe y Morona Santiago. Allí se intensificarán las operaciones militares.
Los operativos contemplan control de armas y explosivos, además de acciones contra infraestructura criminal. El objetivo principal consiste en recuperar espacios dominados por estructuras delictivas.
“La meta es una sola: devolver bienestar, seguridad y paz al pueblo ecuatoriano. La consigna frente a las amenazas es clara: la cárcel o el infierno”, afirmó Henry Delgado.
Este mensaje refleja la línea dura adoptada por el Gobierno en su guerra contra el narcoterrorismo, marcando una ruptura frente a estrategias previas más limitadas.
Guerra contra el narcoterrorismo: control en los centros penitenciarios
El plan también establece control militar en las cárceles del Ecuador. La política oficial aplicará cero tolerancia a la corrupción y reforzará la vigilancia permanente.
De acuerdo con el Ministerio de Defensa, la estrategia tendrá indicadores de evaluación. Esto permitirá realizar ajustes tácticos en tiempo real para garantizar resultados efectivos. (07)