Parece que los fantasmas del pasado acechan más que nunca a los Duques de Sussex, Meghan y Harry.
Si hay algo que siempre ha caracterizado el relato de Meghan y Harry ha sido la comparación que hacen de sus vidas con la de Diana de Gales: ellos se han sentido -y se sienten- víctimas en cuanto a los medios de comunicación y despreciados por miembros de su propia familia.
Tal y como ha informado Reuters hace unos minutos, ambos se encontraban en Nueva York para asistir a la gala Women of Vision Awards -organizada por The Ms. Foundation y celebrada en el Ziegfeld Ballroom- y tras este evento sufrieron una “persecución automovilística casi catastrófica” por unos paparazzi.
“Anoche, el duque y la duquesa de Sussex y la Sra. Ragland estuvieron involucrados en una persecución automovilística casi catastrófica a manos de un círculo de paparazzi muy agresivos. Esta persecución incesante, que duró más de dos horas, resultó en múltiples colisiones cercanas que involucraron a otros conductores en la carretera, peatones y dos oficiales de NYPD (Departamento de Policía de Nueva York)” ha confesado el portavoz de los Duques de Sussex en un comunicado.
Tiempo después de que Meghan Markle recogiese un premio por su labor feminista, acompañada por su madre, los tres sufrieron el acoso de unos paparazzi durante más de dos horas. Una historia que nos ha recordado al trágico final de Lady Di, aquel fatídico agosto de 1997, cuando perdía la vida en París tras huir de los paparazzi.
