El sector del transporte urbano de Portoviejo, representado por su dirigente Orlis Cevallos, ha anunciado una serie de ajustes en las frecuencias de las rutas. Estos cambios buscan mitigar el impacto económico causado por la eliminación del subsidio al diésel. Esta decisión, tomada tras negociaciones con el Gobierno, busca compensar los gastos operativos. La compensación de $550 mensuales entregada por cada unidad vehicular no logra cubrirlos. El líder de la Cooperativa de Buses Urbanos de Portoviejo confirmó que la compensación del Gobierno solo cubre el 70% del impacto financiero. Esto deja un déficit que los transportistas deberán afrontar con estrategias propias.
Ajustes en el servicio: menos buses en horas de menor demanda
La principal medida aplicarán las cuatro cooperativas de transporte urbano (Picoazá, Portoviejo, Higuerón y Ciudad del Valle). Estas cooperativas suman un total de 154 unidades y es la disminución de frecuencias en las horas de menor demanda. Según Cevallos, las modificaciones se centrarán en los periodos del día con bajo flujo de usuarios. Por ejemplo, después de las 09h00. El objetivo es reducir el gasto de combustible. Además, buscan optimizar el uso de los vehículos en Portoviejo. Se intenta no afectar gravemente la movilidad de los ciudadanos.
Las autoridades de la transportación pública han enfatizado que la medida solo implica la reducción de la frecuencia de los buses, sin modificar sus recorridos habituales. El dirigente explicó que el cambio será mínimo. Según él, la espera de los usuarios aumentará solo entre uno y dos minutos. A su criterio, esto no generará una afectación significativa en los tiempos de viaje.
Opiniones divididas entre usuarios y transportistas
Mientras los dirigentes del transporte aseguran que las afectaciones serán mínimas, algunos usuarios ya perciben el impacto de los cambios. Ramón Loza, un ciudadano que esperaba un bus en la terminal terrestre, comentó que desde el lunes “hay menos frecuencias” y los buses demoran más en llegar. Aunque reconoce que los ajustes podrían afectarles, Loza expresó su confianza en que los usuarios se acostumbrarán a los nuevos tiempos de transporte en Portoviejo.
En contraparte, Fredy Borrero, otro usuario del servicio, manifestó su apoyo a la decisión de los transportistas. El apoyo es por ajustar las frecuencias en lugar de incrementar el costo del pasaje. Borrero señaló que al recibir una compensación del Gobierno, la cual cubre gran parte del impacto económico, no hay justificación para subir el precio de los pasajes.
Tarifas y planes a futuro
La posibilidad de un incremento en la tarifa del pasaje se descarta por el momento. El dirigente Orlis Cevallos aseguró que la compensación gubernamental, que se extenderá por ocho meses con opción a prórroga, les proporciona un margen de tiempo suficiente para realizar estudios técnicos y definir tarifas futuras que beneficien tanto a los transportistas como a los usuarios. Portoviejo seguirá siendo el foco de estos estudios.
Los dirigentes de las cooperativas trabajan en la definición de los ajustes específicos que se aplicarán en cada ruta. El objetivo es informar a la ciudadanía para que puedan tomar previsiones, aunque se reitera que el impacto será mínimo. La intención de los transportistas es disminuir una vuelta por ruta para reducir los gastos sin comprometer la cobertura del servicio en la capital manabita.