Como representantes de una provincia con espíritu libre, electos por los ciudadanos de Manabí para que sean sus representantes en la Asamblea Nacional, su opción no debe ser otra que apoyar las iniciativas que tengan que ver con el restablecimiento de la libertad de expresión en Ecuador.
Se hace un llamado, sobre todo, a los asambleístas manabitas de UNES, que son la mayoría, para que reflexionen sobre lo dañino de la Ley de Comunicación, bautizada con mucha razón como “ley mordaza”.
“Una ley que no se aparte de los preceptos internacionales sobre libertad de expresión ”.
La novelería del expresidente Rafael Correa, que actuó impulsado por su visión política y sus posturas muy personales, llevó a que se emitiera esa ley, que se convirtió en una herramienta contra la libre expresión ciudadana y un elemento de persecución a medios y periodistas que no eran del agrado del mandatario de turno.
Ahora, se les hace un pedido público a todos los asambleísta para que voten a favor de una ley que promueva la libertad de expresión; no necesariamente por el texto íntegro que propone el Ejecutivo. Que sea una ley suficientemente analizada y debatida, pero que no se aparte de los preceptos internacionales sobre libertad de expresión.
Deben recordar que su cargo es de representación de los ciudadanos y de sus intereses, no los de una organización política o de un dirigente en particular.
Editorial de El Diario del viernes 28 de mayo del 2021.
