Compártelo con tus amigos:

 Así de sencillo… No hay mejor consejo que un buen susto, de ahí que el ser humano que padeció y sufrió el dolor por haber estado infectado por cual enfermedad mortal y que conoció lo que es estar cerca del paraíso eterno, comienza a preocuparse y cuidar la vida que es una sola, no se compra ni con oro ni con plata ni con chequera.

Frente a la prueba que Dios, nombre supremo del Sagrado Ser, tiene sometida a toda la humanidad con la pandemia del coronavirus, que a su paso sigue dejando una secuela de enfermos, fallecidos y desesperados, importante es destacar el programa desarrollado por los principales directivos de la Fundación de San Pedro y San Pablo de Canuto, que tuvo como punto inicial el pregón presidido por los dos santos apóstoles, pero al no  contar con el acompañamiento de los fieles caminando debido al virus funesto del COVID-19, fue diferente a los de septiembre los diez años anteriores. Sin embargo, al salir y llegar al Paraíso de San Ramón estuvo dirigido por la sirena de la Policía Nacional local; contó también con los presidentes, ministros, abanderados de los gabinetes  con sus respectivas y hermosas reinas: Dayana Mendoza Zambrano y Lecit Estefanía López Vera. Así mismo fue notoria la presencia del creador de la letra y principal fundador en honor a los dos gloriosos discípulos, quien tocando el piano y entonando la música llena de fe, amor y esperanza, fue cantado a viva voz por la maestra de la ceremonia, profesora Isidra García Murillo.
La vida jurídica de la entidad que nació del hogar formado por su principal fundador, licenciado Ramón García Delgado en unidad de acción con su señora esposa, profesora Rosalía Murillo García, tiene el más firme deseo de apoyo de los doctores en medicina Estefanía Peñarrieta García y José Chica García; igualmente  de los representantes de los gobiernos blanco y negro: Ramón García Murillo y señora Fátima Murillo Moreira, Lcdo. René Alcívar e ingeniera Dolores Murillo García, Victor García Murillo y Antonela Chica García, ingeniero Chequen Alcívar Murillo y Prof. Ángela de Dios García Murillo, Federicio García Murillo y Sra. Liliana  Rodríguez Mendoza, Manuel García Murillo y Cinthya Zambrano Intriago, Prof. Margina García Murillo y Prof. Mariana García Delgado.
San Pedro y San Pablo hace más de dos mil años fueron designados apóstoles al servicio de Jesucristo. El primero fue designado como el primer Papa después de establecer en Roma la cabeza de la Iglesia. El segundo es considerado como libro canónico del Nuevo Testamento, pero ambos al cumplir con la sagrada misión de predicar el Evangelio y condenar a quienes abrazaban la injusticias fueron condenados a morir por Nerón,  emperador de Roma, célebre por sus crueldades y desórdenes. A los pocos días, Nerón huyó del poder y se suicidó.