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 La circulación en la vía Puerto-Aeropuerto es cada vez más complicada.

El pavimento está desgastado, hay huecos, y hasta zanjas hechas para instalaciones de servicios básicos, sin que nadie sancione u obligue a dejar la vía como estaba.
Además, la señalización es pésima. No hay ni líneas separadoras de carriles.
Lo que sí hay es un radar que congestiona el tránsito en una vía rápida.
La carga que sale del Puerto de Manta también usa esta vía, pues casi cuatro años después no pueden terminar de ampliar la vía Circunvalación, que equivocadamente decidieron añadirle un carril pagando 100 millones de dólares para que por allí circule la carga pesada portuaria.
En la vía Puerto-Aeropuerto se necesitan decisiones técnicas e inversión para darle fluidez. 
En esta avenida no se puede permitir estacionar y tampoco circular a menos de 50 kilómetros por hora.