En las últimas semanas se han registrado casos de supuestos suicidios dentro de las cárceles, que deberían ser investigados para constatar que no se trata de asesinatos encubiertos.
Este tipo de casos ha ocurrido, por ejemplo, en la cárcel El Rodeo. Los más recientes son los casos de dos hombres que fueron hallados sin vida, ahorcados, en una misma celda, en la cárcel de Quevedo.
Este año se han registrado quince casos de esta naturaleza, once más que entre enero y marzo del año pasado. La mayoría ha sido catalogada como suicidios.
“Lo que ocurre en las cárceles es un síntoma de descontrol y corrupción”.
Tan súbito incremento debe motivar la preocupación e intervención, tanto de la Fiscalía como de las instituciones vinculadas con el control dentro de las prisiones.
Si se trata de suicidios, significa que está ocurriendo algo que con mayor frecuencia conduce a los reos a atentar contra sus vidas; si son asesinatos, amerita la aplicación de medidas más estrictas, no solo en lo preventivo, sino también en lo sancionatorio.
Lo que ocurre en las cárceles es un síntoma de descontrol y corrupción. La Policía ha encontrado armas, celulares y otros artículos de tenencia prohibida en las prisiones. Las armas son cada vez más numerosas y de mayor poder. Un informe del año anterior indica que los reos manejaban las llaves de acceso a los pabellones, lo cual es inaudito y criticable.
Editorial de El Diario publicado este miércoles 6 de abril del 2022 en nuestra edición impresa.
