Diversificar la oferta exportable y mejorar los niveles de productividad y competitividad, son retos frente a los acuerdos comerciales. Manabí debe embarcarse en este camino lo antes posible. De hecho, ya va tarde.
La prefectura, los gobiernos cantonales, las universidades, los gremios, el sector privado y productivo, deben armar una estrategia por las amenazas y retos que se deberán enfrentar, pero también el desafío y oportunidad que esto significa.
Se debe analizar lo que se requiere a nivel de difusión, fomento y formación; lo que se debe enfrentar a nivel de trabas jurídicas, financieras, fitosanitarias e institucionales; identificar y atacar las debilidades relacionadas con la cultura empresarial, de acceso al financiamiento y de exportación. Además, todas las ventajas y desventajas relativas a la productividad en la provincia.
“También hay que mirar las consecuencias en el mercado interno y seguridad alimentaria”.
Manabí, desde la institucionalidad y el empresariado, debe activarse en la búsqueda de nichos y productos exitosos. Fortalecer la exportación de pescado, camarón, plátano y los productos estrella es un reto. Recuperar el potencial en café y cacao, es una necesidad. Encontrar nuevas alternativas en maíz, pitahaya, chifle, arroz y más, es un desafío.
En el acuerdo con la Unión Europea, el 65% de los exportadores es parte del sector de la micro y mediana empresa.
Uno de los retos de la provincia en el 2022 debe ser estar allí con más espacio, pero además en los nuevos mercados. El Gobierno de Ecuador quiere firmar 10 acuerdos comerciales este año.
Editorial de El Diario publicado este sábado 8 de enero del 2022 en nuestra edición impresa.
