A un mes de que venza el plazo del convenio de crédito entre el Gobierno de Ecuador y el Banco Europeo de Inversiones (BEI), es oportuno hacer énfasis en la necesidad de que el Ejecutivo honre sus promesas para con Manabí.

El convenio tiene como objetivo el financiamiento de obras de reconstrucción en las provincias de Manabí y Esmeraldas, las más afectadas por el terremoto de abril del 2016. Si el plazo se vence, el Gobierno puede volver a suscribirlo, pero en esta ocasión podría utilizar los recursos en otros planes.

Han transcurrido cinco años y medio del sismo y la reconstrucción en ambas provincias sigue teniendo muchos temas pendientes, empezando por el retraso de obras públicas, lo que incluye infraestructura de emergencia como los hospitales y los cuerpos de bomberos; sin dejar de lado muchos proyectos inconclusos o no iniciados.

“Sería injusto que los fondos del BEI se destinen a otros fines”.

Los proyectos que se han presentado han enfrentado una serie de trabas, a tal punto que han sido enviados varias veces.
En este sentido, el Estado -indistintamente de los gobiernos de turno- sigue en deuda con ambas provincias.

Sería injusto, entonces, que en esta vez dé la espalda y asigne a otros fines los recursos inicialmente contemplados para obras de reconstrucción.
En campaña, el Presidente Guillermo Lasso ofreció empujar el desarrollo de Manabí. Allí tiene una buena forma de demostrar su intención de cumplir su promesa.

Editorial de El Diario publicado este lunes 18 de octubre del 2021 en nuestra edición impresa.