Es el nombre del programa musical sabatino que se transmite a través de San Gregorio Radio, de 10h00 a 13h00, bajo la dirección de Joffre Cedeño Molina, junto a Igor Mera Martínez y Manuel Andrade León, profesionales con un vasto conocimiento y sobrada capacidad y experiencia en el universo musical.
Goza de un impresionante rating de sintonía en oyentes de todas las edades. El programa se identifica por difundir temas que quedaron imperecederos en la memoria de muchas generaciones, especialmente canciones románticas de las décadas de los 60 hasta los 90. Pero quiero referirme a la emisión del 17 de octubre, bautizada “Un canto al bicentenario”. Fueron más de 2 horas con temas de diferentes géneros entonados por voces manabitas. Quedé gratamente impresionado. Me sentí más portovejense, más manabita. Se me acrecentó el sentido de propiedad al escuchar la rica y potente calidad que en materia artística posee Manabí. Ese arte musical que bulle y corre en las venas de los exponentes. La nómina es extensa y no me atrevo a nombrarlos por temor a omitir alguno.
Traigo a colación El álbum del recuerdo para destacar nuestro poder en el canto. Algo similar pasa en artes como la pintura, escultura, literatura, artesanía, etc. Igual en el deporte. Todas estas actividades demuestran el poder y la calidad de nuestra gente. No envidiamos ni le pedimos favor a nadie. No somos diferentes, pero somos excelentes. Es posible que ufane el sentido de propiedad e hiperbolice lo nuestro.
Nos falta mayor interés para identificar la riqueza de valores humanos que hay aquí. Manabí merece mejor destino. Es una extensión territorial donde una semilla fecunda por espontaneidad. Una tierra fértil. Hago este parangón entre la música y otras actividades artísticas con nuestros agricultores, comerciantes y emprendedores, para demostrar que tenemos un poder que históricamente no hemos sabido aprovechar. Le otorgamos reconocimiento a lo ajeno en desmedro de lo propio.
No hay que dejarse llevar por campañas mediáticas y por personajes que han usufructuado de la bondad e ingenuidad de nuestra gente. Es el momento de levantar nuestra provincia. Tenemos capacidad y fortaleza. Medios y comunicadores de calidad. Y programas de radio como El álbum del recuerdo, que el 17 de octubre ofreció su homenaje a Portoviejo, un reflejo de lo grande y fuerte que somos. Esta no es una opinión sectaria o regionalista. Nuestro Ecuador es incólume. Todos los pueblos resaltan lo que tienen. Es oportuno que hagamos una profunda meditación cuando nos acercamos a las próximas elecciones. O escogemos lo ajeno o preferimos lo nuestro. Lo nuestro es bueno, bueno como El álbum del recuerdo.
