Los buses de cama baja, que permiten un mejor acceso para los pasajeros, deben adoptarse como solución para la transportación urbana.
La elevación actual de los buses urbanos no tiene ninguna lógica, pues están diseñados para colocar maletas en la parte de abajo, cuando en este tipo de transporte no se lleva equipaje.
Es un irrespeto para los ciudadanos tener que subir hasta cuatro estrechos escalones para llegar al nivel de la plataforma del bus.
Y es mucho más incómodo para grupos vulnerables como las personas con movilidad reducida y adultos mayores. Por ejemplo, un usuario en silla de ruedas no tiene acceso a la transportación urbana.
“La transportación urbana no se moderniza por la permisividad de las normas”.
Mientras las ciudades se hacen a escala humana para que los ciudadanos tengan más facilidades para desplazarse -aunque a veces hay excesos, como los muros colocados en el centro de Portoviejo-, la transportación urbana no se moderniza y eso obedece a que la normativa no es específica.
Las autoridades deben analizar las conveniencias de un cambio en el tipo de unidades de transporte.
Los buses de cama baja deberían ser menos contaminantes porque, al necesitar un motor menos fuerte, se requiere menos combustible, con lo que se generarían menos emisiones al ambiente.
Editorial de El Diario publicado este martes 23 de agosto del 2022 en nuestra edición impresa.