Días después, aquello quedó desmentido con dos exámenes independientes que se practicó.
Bravo vive en Manta, y recién ayer decidió hacer público su caso.
Lo hizo luego de ver una investigación publicada por el portal web La Posta, que reveló supuestos errores en equipos del Ministerio de Salud para detectar en los pacientes el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH).
Según la denuncia, las muestras tenían errores de hasta un 40 % al momento de arrojar los resultados: a las personas que probablemente tenían el virus les salía “negativo” en la prueba, y a las que no lo portaban les salía “positivo”.
“Yo tenía cuatro meses de embarazo cuando acudí al IESS de Los Esteros a realizarme la prueba de VIH, como es de rutina antes del parto. A los días me llamaron para decirme que debía someterme a nuevos exámenes porque había surgido un error en la primera prueba. Luego, cuando acudí a ver los resultados de la segunda prueba, me dijeron que había dado positivo. Es decir, tenía VIH”, contó Bravo.
De regreso a casa se sentía deprimida. Lloraba. Pensaba en sus hijos. También se le cruzó la idea en ese momento de suicidarse. Además, llegó a culpar a su esposo de todo.
Al siguiente día, Bravo acudió al hospital Rafael Rodríguez Zambrano, tal como se lo recomendaron en el propio Centro Ambulatorio del IESS, para que se hiciera una nueva prueba y así confirmar o descartar los primeros resultados.
En el lugar le tomaron muestras de sangre y luego de varias horas de espera le informaron que el resultado era negativo.
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