Se confiesa un apasionado de la actividad turística y su candidatura está apoyada por el Movimiento Sociedad Unidad Más Acción, Suma, lista 23.

Su principal propuesta es fortalecer al campesino.

Asegura que “ser prefecto no solo significa trabajar en vialidad, sino ayudar al sistema agrario, vacuno, piscícola. También depende mucho la seguridad ciudadana. No se trata de poner 5 mil cámaras, respeto la idea, pero pienso que así pongamos 20 mil no vamos a solucionar nada. Depende mucho de la organización ciudadana, cada persona se convertirá en un ojo de águila”. 

 

¿Quién es? Sus padres llegaron a esta tierra en 1962 desde las provincias de Cañar y Loja y procrearon cuatro hijos. Noé es el mayor.

Estudió la escuela primaria y parte del colegio en la Unidad Educativa Antonio Neumane. Luego se inscribió en el colegio Pío XII y terminó sus estudios secundarios en el Colegio Adventista del Ecuador (Cade).

Uno de sus grandes sueños fue ingresar a la Escuela Politécnica Nacional del Ecuador en Quito y logró ser uno de los pocos estudiantes de Santo Domingo que aprobó con éxito los “prepolitécnicos” y fue parte de la facultad de Ingeniería Eléctrica.

Cuando cursaba el séptimo semestre empezó a trabajar y dejó la universidad. No tiene título de tercer nivel.

“Hice muchos estudios de economía, contabilidad, cálculo y movimiento de sólidos”, dice.

Regresó a Santo Domingo y quiso retomar la carrera en la Universidad Tecnológica Equinoccial (UTE) pero no lo logró “por falta de tiempo”. En aquella época tenía tres trabajos.

Actualmente es el presidente ejecutivo del Grand Hotel Santo Domingo desde hace 10 años y está ligado al estudio de la política.

“Si los políticos leyéramos un poquito, tendríamos mejores servidores públicos. Yo espero ser uno de ellos”, sostiene.

Aprovecha las noches y las madrugadas para la lectura de discursos del estadounidense  Martin Luther King y otros líderes.

“Soy una persona comprometida con el desarrollo”, agrega.

 

Su debut. Antes de ser candidato a la prefectura se dedicaba a su cargo en el hotel y a sus negocios en una importadora.

Es casado y tiene cuatro hijos.

Cree que es necesario encaminar trabajos bien hechos. “Hay proyectos que se crearon con buena intención pero no lograron el objetivo que se necesita”, indica.

Entre su plan de trabajo se destaca darle un uso a la basura orgánica. Quiere crear elementos de abono como el bocashi en micro y macro plantas de procesamiento para poder mineralizar la tierra.

“Ya no tenemos que trabajar en el monocultivo, sino en el policultivo de productos orgánicos. Debemos poner en marcha programas de identificación del ganado vacuno y porcino a través de un chip para controlar dónde se ubica”, enfatiza.

Su meta también es crear un departamento de gestión y proyectos en favor de la vialidad rural. 

Sarmiento asegura que la ampliación de la vía Unión del Toachi-Santo Domingo debe ser una responsabilidad del Gobierno Nacional y promete una auditoría integral al proyecto de ensanchamiento a cuatro carriles.

 

Mi familia y mis amigos. Pero yo realmente no le había abierto las puertas a la política porque consideraba que el proceso político que vive Ecuador no está a la altura de mis principios.

Hace dos meses una amiga me vino a explicar lo que ellos, como jóvenes, querían. Me dijo cuáles eran sus objetivos y su forma de pensar se alineó mucho a mi pensamiento. Cuando hablábamos de la nueva gente y las nuevas ideas me sentí involucrado y terminé aceptando. Considero que la política es un espíritu de servicio, no debemos ser políticos para servirnos de un presupuesto en favor particular sino para poder servir a la colectividad.

 

Creo que la educación política, ante todo, debe primar para saber cuáles son las necesidades insatisfechas, no solo de la provincia, sino del mundo.

Nuestro plan de trabajo está alineado con la agenda 2030 de las Naciones Unidas de los 17 objetivos de desarrollo sustentable.

Estamos comprometidos con la vida, con la persona, con nuestra tierra, con desarrollo social y económico del individuo y con generar propuestas de desarrollo sostenible y sustentable para poder ejecutar un buen plan de trabajo. 

 

Tenemos que trabajar primero en el presupuesto propio que tiene la prefectura para luego desarrollar muchas actividades que se tienen que hacer.

Pensamos que el presupuesto es corto, está comprometido con deudas y sobre todo mal manejado.

Hay que crear un departamento de gestión que lidere proyectos integrales en el área del mantenimiento vial, del turismo, de que se desarrollen proyectos sostenibles y sustentables no solo de seguridad ciudadana, sino de oportunidades.

Adicionalmente nosotros trabajaremos en el sector agroproductivo para fortalecerlo, pero en todas las etapas del proceso. No solamente creando un lugar para poder comercializar, sino generando una mejor oferta. 

Al generar una mejor oferta vamos a tener una mejor demanda. Ya no va a ser solo el intermediario el que quiera comprar el producto, sino las grandes cadenas comerciales.

El producto tiene que ser exportado como un fruto o procesado, es decir, dándole un valor agregado y lo podemos hacer.

Hay que fortalecer al campesino. La prefectura tiene el carácter de rural, por lo tanto el prefecto debe estar en el campo dando su apoyo.

Los equipos técnicos no deben estar en una oficina elaborando informes, tienen que estar asesorando al campesino.

 

Tenemos un compromiso con el medio ambiente, con la vida. 

No solo seremos un ente rector, sino un ente corregidor y fiscalizador del compromiso que las personas que vivimos en esta provincia debemos tener con la naturaleza. Haremos que la ley se cumpla, obviamente se establecerán pasos, compromisos y planes de contingencia que ya los hay, pero que no se los ejecuta.

Las empresas deben establecer obras de compensación como escuelas, becas universitarias y procesos de remediación de la contaminación.

 

Es admirable que en tanto tiempo y teniendo a las autoridades del Gobierno a favor, no se haya podido hacer un plan vial estatal acorde a las necesidades de nuestra provincia.

No es competencia de la prefectura hacer la carretera estatal E20 porque es una obra que le pertenece al Estado. Se está hablando de un préstamo y de un sobreprecio. ¿Por qué la prefectura tiene que gastar en obras que no le competen?

Hay que invertir ese dinero en el desarrollo de las vías rurales. 

Si se da que la prefectura tiene que hacer esa carretera, está bien. La asumiremos, no habrá problema. Tenemos que ver que no necesitamos del préstamo, hay que ver cuánto genera el peaje. Esa vía está autofinanciada por el peaje, no sé cuál es la razón de generar un crédito tan grande (30 millones).

Lo que primero vamos a hacer es una auditoría integral. No podemos ser cómplices del pasado.