Julio López, investigador del Programa Prometeo del INP, dijo que el objetivo es tomar un muestreo de la especie (cobia)  y obtener información biológica y química que ayude a evaluar el comportamiento del animal.

En abril de este año se sembraron los primeros 110 mil alevines de cobia, en una de las tres  jaulas flotantes instaladas en mar abierto. En este mes se sembraron 110 mil alevines más, en la segunda jaula instalada, sumando un total de 220 mil alevines.

Crecimiento. López anunció que los alevines sembrados en la primera jaula registran un peso de  300 gramos. “Hemos evidenciado el crecimiento rápido de la especie ya que se sembraron alevines de un peso de tres gramos, evidentemente las condiciones para su crecimiento son muy buenas”, dijo.

Samir Kuri, gerente de Ocean Farm,   explicó  que los alevines de cobia son sembrados en corrales de tubos de PVC de unos 30 metros de diámetro, 15 metros de profundidad y un sistema de anclaje, ubicado a 65 metros del fondo. Una vez sembrados los alevines, las posibilidades de sobrevivencia son de entre el 85 % y el 90 %.

También añadió que el proyecto avanza favorablemente, “esperamos en poco tiempo tener beneficios en el ámbito productivo, social y económico para el país”, dijo.

En  octubre estará lista la primera cosecha de cobia.

En unos ocho meses se podrá exportar peces con un peso de dos kilos (cuatro libras y media), lo que representaría 440 mil toneladas.