La exmujer de Nisman, la jueza Sandra Arroyo Salgado, que actúa como querellante en representación de sus dos hijas, dijo desconocer la existencia del arma y afirmó que “esto cambia todo, cambia el escenario” de la causa.
La pistola, de calibre 22 al igual que la hallada junto al cadáver de Nisman, se sumó a las pruebas de la investigación, después de que la madre, Sara Garfunkel, ampliase su declaración para informar que había encontrado un arma entre las pertenencias de su hijo guardadas en su domicilio.
Sin embargo, la fiscal encargada de investigar la muerte de Nisman, Viviana Fein, cuya labor es cuestionada por la querella, aseguró que el hallazgo del arma “no modifica la investigación” y que se sigue trabajando para determinar “si fue suicidio, homicidio o suicido inducido”.