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Uruguay pide "consejo" a Italia y Latinoamérica para analizar la legalización de la marihuana 
El viceministro de Relaciones de Exteriores de Uruguay, Luis Alberto Porto Rizzo, invitó a Italia y a los países de Latinoamérica y Caribe a participar en el estudio del desarrollo de la normativa recién aprobada que permite la producción, distribución y venta de marihuana en el país.
Jueves 12 Diciembre 2013 | 08:33
"No queremos ser modelo para nadie, pero sí que queremos pedir consejo", aseguró el representante de Montevideo.
Así lo expresó durante su alocución en la sesión de inaugural de la VI Conferencia Italia-América Latina y el Caribe que se celebra en la capital italiana durante hoy y mañana y con la que se trata de aunar esfuerzos en materia de cooperación socioeconómica entre ambas regiones
Rizzo reivindicó hoy en su discurso la normativa aprobada por el Gobierno uruguayo el pasado martes y que regula la producción del cannabis como medida para la lucha contra las mafias de la droga, aunque sin pretender "ser ejemplo para nadie".
"La guerra contra el narcotráfico en nuestro continente la hemos perdido siempre. Cada vez que un muchacho de 25 años es reclutado por las mafias de la droga y recibe un balazo en el pecho, la guerra se pierde", aseguró el viceministro uruguayo.
Así pues, Porto Rizzo invitó a participar a los cancilleres presentes, procedentes de 16 naciones latinoamericanas y el Caribe, en el Instituto de Regulación del Cannabis (IRCA), creado para controlar que se cumplan las normas y otorgar las licencias para la producción, la comercialización y la distribución.
LA OEA DESCARTA SEGUIR LOS PASOS DE URUGUAY
La gran mayoría de los países miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) descartaron seguir los pasos de Uruguay, respecto a la legalización de la marihuana.
Así lo informó a periodistas el viceministro costarricense de Seguridad, Celso Gamboa, el presidente saliente de la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas (CICAD) de la Organización de Estados Americanos (OEA), durante la apertura de la sesión 54 que comenzó en Bogotá.
"Uruguay se ha decantado por esa alternativa, sin embargo no es una posición regional", afirmó al señalar que el resto de miembros de la CICAD no contempla la legalización de las drogas como "una alternativa viable".
Según explicó, los otros 33 países miembros de la comisión están "buscando más alternativas, no la legalización, sino más y mejores opciones viendo esto como un problema de salud pública y con equipos interdisciplinarios".
No obstante, Gamboa, quien entregó la presidencia de la CICAD al viceministro de Asuntos Multilaterales de la Cancillería colombiana, Carlos Arturo Morales, calificó como "respetable" la "forma como cada país aborda la lucha contra el narcotráfico".
Gamboa descartó la fórmula de la legalización para Costa Rica, país de tránsito para las redes de la droga.
Colombia también se desmarcó de ese camino, según dijo el ministro de Justicia de ese país suramericano, Alfonso Gómez Méndez, quien también participó en este encuentro.
"Colombia entiende que esta es una decisión que en nuestro caso no depende de decisiones internas sino de la comunidad internacional. Sí estamos en una actitud de replanteamiento del tema de la política antidrogas pero no está en la agenda del Estado colombiano el tema de la legalización", agregó Gómez Méndez.
Por otro lado, tanto Mathiasen como el secretario ejecutivo de la CICAD, Paul Simons, hicieron hincapié en el reto que supone la proliferación de nuevas drogas sintéticas que no han sido clasificadas como ilícitas y que se venden con frecuencia desde internet y otros foros.
La CICAD es el principal foro hemisférico para el debate sobre políticas y programas para apoyar los 34 Estados Miembros en la implementación de sus estrategias nacionales de drogas y está previsto que mañana participe en la cita el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza.
El martes en Washington, Insulza dijo que deseaba que Uruguay tuviera éxito en su política de legalizar la marihuana y confió en que esta medida sirva para impulsar el debate sobre alternativas a la política de lucha contra las drogas iniciado por el organismo continental en mayo pasado.
