“Esperamos tener alguna información a lo largo de la tarde”, aseguraron.

El tren con 218 pasajeros cumplía el trayecto Madrid - Ferrol. El accidente, el más grave de la historia de los ferrocarriles españoles, se produjo a las 20:42 (hora local) en la bifurcación de A Grandeira, una curva peligrosa, a unos cuatro kilómetros de Santiago de Compostela.

Por otro lado, de las 178 personas heridas que fueron trasladadas a los centros hospitalarios, 85 continúan ingresadas, de ellas 36 se encuentran en estado crítico (cuatro son niños). La Policía comenzó a última hora de la mañana a comunicar a los familiares la identidad de las víctimas en un centro de información habilitado.

La hipótesis que cobra fuerza para explicar la causa del siniestro es el exceso de velocidad. Uno de los maquinistas reconoció que iba a 190 kilómetros por hora, más que el doble de lo permitido (80 kms por hora).

El contenido del tacógrafo, que ya se encuentra en manos del juez, arrojará luz sobre el origen del accidente. Los expertos hablan de una cadena de circunstancias porque el tren dispone de dos sistemas de seguridad. Hay dos investigaciones abiertas y el magistrado ordenó a la Policía que tome declaración al conductor del tren en calidad de imputado.

En las imágenes que recoge la cámara de seguridad de la línea férrea se puede apreciar cómo el tren Alvia, uno de los más modernos, circula a gran velocidad y al tomar el giro, uno de los vagones se sale de la vía y arrastra al resto del convoy.

En Santiago se suspendieron todos los actos de la festividad del Apóstol. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien recorrió el lugar del accidente y visitó a los heridos en el Hospital Clínico, decretó tres días de luto nacional. Los Reyes se desplazarán esta tarde a la ciudad.