En la actualidad, sólo seis de los detenidos están en proceso para preparar su juicio: Abdl al Nashiri, por el atentado bomba contra el acorazado USS Cole en 2000, y Jalid Sheij Mohamed y cuatro de sus cómplices, acusados de planear y ser parte de los atentados del 11 de septiembre de 2001. 

Mientras el 90 % son víctimas de la guerra contra el terrorismo.

 

Espera morir. Shaker Aamer es uno de los rostros más representativos de la lucha en Guantánamo.

Oriundo de Arabia Saudita, Aamer llegó al centro hace 11 años, luego de haber  sido secuestrado por bandas criminales de Afganistán, quienes lo vendieron al ejercito americano como 'miembro de Al Qaeda'. 

“No quiero morir, mi religión prohíbe el suicidio. Sin embargo, no comeré ni tomaré nada hasta que muera, para protestar por la injusticia que se vive en este lugar. Queremos salir de aquí, así sea sin vida”, explicó Aamer en una reciente carta a su abogado. 

En la misma misiva, Aamer lamenta que el Gobierno de Estados Unidos 'se esfuerce por mantenerlos con vida". 

Según las autoridades de la prisión, de los 166 reos, 100 siguen el ayuno, mientras 23 son sedados y alimentados por sondas naso-gástricas.

Por otra parte, según Clive Stafford Smith, abogado de 15 presos, un total de 86 internos han recibido el visto bueno para ser liberados, pero la oposición del Congreso, la falta de acuerdos bilaterales para su transferencia y una moratoria en la repatriación de presos yemeníes a su país ha bloqueado el proceso.

 

Piden el cierre. Un total de 150.000 personas han firmado un pedido de cierre de la cárcel para el presidente Barack Obama. 

Mientras el gobernante asegura que no está dispuesto a dejar morir a ninguno de los reos, por lo que aspira llevar la propuesta ante el Congreso.