La Universidad de Glasgow, en Escocia, admitió este martes un error en la evaluación académica de Ethan Scott Brown. Este estudiante de 23 años se quitó la vida el 13 de diciembre de 2024, en Coatbridge (North Lanarkshire). Creía que no había aprobado su carrera universitaria, cuando en realidad había obtenido una licenciatura con honores.
Error académico con consecuencias fatales
Según un informe revelado por The Guardian, una investigación interna de la universidad concluyó que existieron fallos sistemáticos en la calificación de títulos. Estos fueron resultado de confusión en las reglas de evaluación aplicadas. El análisis fue realizado por un profesor recientemente jubilado. Él determinó que Brown sí contaba con las notas necesarias para obtener una licenciatura con honores de 2:1.
La familia del joven relató que el estudiante debía haberse graduado en diciembre de 2024 en la carrera de Geografía. Sin embargo, recibió una notificación errónea en la que se le informaba que no había cumplido con los requisitos. Al enterarse, se sumió en una profunda desesperanza. Su madre, Tracy Scott, lo encontró sin vida en su habitación el mismo día en que debía celebrarse su ceremonia de graduación.
El reporte indicó que los errores no se detectaron por los comités internos de revisión ni por el panel externo. Esto permitió que la equivocación se mantuviera sin ser corregida a tiempo.
Advertencias ignoradas y falta de apoyo institucional
La investigación también evidenció que Brown había informado a miembros del personal universitario que atravesaba dificultades de salud mental. Sin embargo, nunca se le ofreció el asesoramiento ni el apoyo que requería. La propia institución reconoció esta omisión, calificándola como una falla en el acompañamiento al estudiante.
“Ethan dejó este mundo creyendo que había fracasado y que la Universidad de Glasgow tenía razón”, declaró su madre. Ella difundió junto a su abogado, Aamer Anwar, los resultados de la investigación.
La familia aseguró que el error no solo fue académico, sino también humano. Fallaron en el deber de cuidado hacia un joven que pidió ayuda. “A mi hijo le fallaron, y a mi familia nos arrebataron la oportunidad de tenerlo en nuestras vidas”, añadió Tracy Scott.
Reconocimiento institucional y demandas de la familia
La Universidad de Glasgow emitió un comunicado en el que expresó: “Lamentamos profundamente que este terrible suceso haya ocurrido y comprendemos la profunda angustia que ha causado a la familia de Ethan”. La institución insistió en que se trató de un incidente aislado. No obstante, admitió la necesidad de revisar sus procesos internos.
Por su parte, el abogado de la familia cuestionó la actuación de la universidad. En una rueda de prensa, señaló: “La familia se pregunta si este error habría sido detectado. Esto, de no ser por la muerte de Ethan y la presión ejercida para obtener respuestas”.
Este caso ha abierto un debate en el Reino Unido sobre la responsabilidad de las instituciones educativas en la salud mental de sus estudiantes. También sobre la necesidad de revisar los sistemas de calificación y apoyo estudiantil para evitar tragedias similares.
Contexto sobre la Universidad de Glasgow
La Universidad de Glasgow es una de las instituciones más antiguas y prestigiosas del Reino Unido, fundada en 1451. Cuenta con más de 30.000 estudiantes de diferentes nacionalidades y se la considera un centro de investigación de referencia.
Sin embargo, el caso de Ethan Brown ha puesto en entredicho la transparencia y precisión de sus sistemas académicos. Además, la calidad del acompañamiento en materia de bienestar estudiantil. Organizaciones educativas y de salud mental han pedido reforzar las medidas de apoyo psicológico en las universidades británicas. Esto se plantea para evitar que errores administrativos deriven en consecuencias irreversibles.