Las madrugadas y las noches son más frías y las bajas temperaturas marcan la temporada de verano. Este fenómeno, aunque normal, genera comentarios entre los ciudadanos.
Madelin Pacheco salió ayer con su niña de cinco años bien abrigada. Dijo que por el cambio de clima su niña se ha resfriado y cree que se debe al cambio del clima. De hecho, ella trabaja por la noche y siente que este año el clima cambió, con más frío que en 2024.
Carlos Cañarte, habitante de Portoviejo, coincidió que ha notado que las mañanas heladas son más intensas este año. “Este mes se está sintiendo más frío, el clima ha cambiado mucho”, comentó Cañarte, quien no deja su abrigo cuando sale a la calle, en la mañana.
Leiber Ponce, tampoco deja su abrigo. Ayer viajó en motocicleta desde Manta a Portoviejo, y dijo que en trayecto de Cerro Guayabal, el frío es más intenso. “Hay que cuidar a los niños que son los más vulnerables para enfermarse”, indicó.
La temperatura más baja del año fue la del domingo
Pese al frío que se siente, las temperaturas mínimas aún no alcanzan el nivel del año pasado. Según datos de la estación La Teodomira, del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), la temperatura mínima del domingo 22 de junio, fue de 21,2 grados centígrados y ha sido la más baja en lo que va del año.

En horas de la madrugada, la sensación térmica llega a los 19 grados. Sin embargo, la temperatura más baja del mes de junio del 2024, llegó a los 20,1 grados. Ocurrió el día seis.
¿A qué se debe el frío?
Juan José Nieto, oceanógrafo y exdirector del CIIFEN, explicó que las bajas temperaturas responden a la transición climática del verano. “La corriente de Humboldt, que es fría, baña las aguas ecuatorianas. Las temperaturas están apenas medio grado por debajo de lo esperado, pero eso es insignificante”, señaló Nieto, quien insistió que es un ciclo normal de la temporada.
“De aquí a julio a septiembre, que son los meses más fríos en la costa, seguiremos sintiendo este frío. En la costa, como en Guayas o Manabí, esperamos días nublados y posibles lloviznas, producto del aire frío y húmedo del mar“, sostuvo.
En Manabí, los promedios diurnos serían de 23 grados, pero en las noches podrían llegar a los 18 o 19 grados.
El 2024 no fue tan frío
La percepción de un frío más intenso, según Nieto, se debe a una transición. “Veníamos de meses cálidos, con 35 a 36 grados”, señaló. Ahora, con 27 o 28 de día y, 19 o 21 de noche, la sensación térmica es más notoria.
Nieto recalcó que las lloviznas ligeras son comunes en esta época y ocurren porque el aire frío y húmedo del mar se encuentra con masas de aire más cálidas en la costa. “Esto genera días nublados y, en algunos casos, lloviznas ligeras, que la gente puede percibir como lluvia, pero no son fuertes. Son típicas de esta época y no representan nada fuera de lo común”, aseveró.