El avión espacial militar X-37B de Estados Unidos despegó desde el Centro Espacial Kennedy en Florida a bordo de un cohete Falcon 9. De esa manera inició su octava misión (OTV-8) para probar tecnologías avanzadas en órbita. La nave X-37B, operada por la Fuerza Espacial de Estados Unidos, comenzó su nueva misión de larga duración. El objetivo es probar sistemas de comunicación láser y un sensor inercial cuántico.
Se informó que el avión espacial completará otras misiones secretas y experimentos clasificados. El despegue marca el octavo vuelo del avión espacial desarrollado por Boeing, que ha estado realizando misiones secretas desde 2010. El sensor inercial cuántico, uno de los experimentos destacados de la misión OTV-8, utiliza principios de la mecánica cuántica. Lo hace para medir aceleración, rotación y velocidad sin depender de señales de GPS.
Avión militar estará varios meses en la órbita terrestre
Según la Fuerza Espacial, esta tecnología permitirá a las naves navegar de manera autónoma en entornos donde las señales satelitales no estén disponibles. Aquello fortalece las capacidades de defensa frente a «amenazas actuales y emergentes». Aunque gran parte de las actividades del X-37B permanecen clasificadas debido a su naturaleza militar, expertos han especulado sobre su rol en proyectos estratégicos.
Jonathan McDowell, astrofísico del Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian, sugirió que la nave podría estar evaluando sensores y equipos para la Cúpula de Oro. Se trata de un sistema de defensa diseñado para proteger a Estados Unidos contra ataques aéreos y misiles. Sin embargo, la Fuerza Espacial no confirmó si el X-37B está directamente vinculado a esta iniciativa.
El programa espacial empezó hace 26 años
Tampoco se destacó que el vehículo sea una plataforma económica para desarrollar nuevas tecnologías espaciales. El X-37B, un vehículo reutilizable que opera de manera autónoma en órbita, completó su misión anterior (OTV-7) en marzo de 2025. En aquel tiempo permaneció 434 días en el espacio. Esa misión, lanzada en diciembre de 2023, demostró la capacidad del avión espacial para realizar operaciones prolongadas.
La Fuerza Espacial subrayó que el programa X-37B sigue siendo clave para probar tecnologías que mejoren la seguridad nacional y la exploración espacial. Se trata de un programa iniciado en 1999 bajo la supervisión de la NASA y transferido a la Fuerza Espacial en 2004. Este ha captado la atención por su diseño innovador y sus misiones secretas.
En cada vuelo, el vehículo amplía los límites de la tecnología espacial, contribuyendo al desarrollo de sistemas que podrían tener aplicaciones tanto militares como civiles en el futuro.