Al menos cuatro militares de las Fuerzas Armadas de Mali (FAMA) murieron hoy a causa de la explosión al pasar su vehículo de una mina enterrada en una carretera de la región de Moti, en el centro del país, informaron hoy a Efe fuentes locales.
Los militares estaban desplazando en un convoy en la carretera entre las poblaciones de Bamkass y Sevare cuando se produjo la explosión, que fue seguida por una amplia operación de búsqueda y persecución a los autores.
Aunque el ataque no ha sido reivindicado, responde al “modus operandi” de los grupos yihadistas, muy activos en todo el norte y el centro de Mali.
Este ataque se ha producido en un momento marcado por el anuncio de Francia de la reducción escalonada de los efectivos de su fuerza antiterrorista Barkhane, desplegada en Mali, y posibles negociaciones entre Bamako y la compañía rusa privada Wagner para entrenar al Ejército maliense.
La inestabilidad que azota Mali comenzó con el golpe de Estado de 2012, cuando grupos tuareg rebeldes, junto a organizaciones yihadistas, se hicieron con el control del norte del país durante diez meses.
Los yihadistas fueron teóricamente expulsados en 2013 gracias a una intervención militar internacional encabezada por Francia, pero extensas áreas del país, sobre todo del norte y del centro, escapan al control estatal, de lo que se aprovechan grupos terroristas. EFE