El 5 de junio, la Iglesia católica celebra a San Bonifacio, monje inglés que nació en 675 en Wessex. Lo canonizaron por su labor evangelizadora en Germania y su martirio por la fe cristiana.
Orígenes y misión
San Bonifacio, cuyo nombre real fue Wynfrid, nació en 675 en Wessex, Inglaterra, provenía de una familia noble anglosajona. A los 5 años, mostró inclinación religiosa y entró en el monasterio de Exeter, luego en Nursling, donde lo ordenaron sacerdote a los 30 años en 705.
En 718, tras recibir el apoyo del papa Gregorio II, adoptó el nombre de Bonifacio y lo enviaron como misionero a Frisia (actual Países Bajos). Su misión se extendió a Hesse, Turingia y Baviera, regiones de la actual Alemania, donde los pueblos germánicos practicaban el paganismo.
En 722, San Bonifacio fue nombrado obispo de Germania por Gregorio II, y en 732, el papa Gregorio III lo designó arzobispo, otorgándole el palio. Fundó diócesis en Salzburgo, Ratisbona, Frisinga y Passau, y estableció el monasterio de Ful semifinal en 744, un centro clave para la formación de clérigos.
Filosofía y evangelización de San Bonifacio
La filosofía de Bonifacio se centró en la conversión mediante la predicación y la organización eclesiástica. Su método combinó la destrucción de símbolos paganos, como el roble de Thor en Hesse en 723, con la construcción de iglesias cristianas.
Promovió la obediencia al papa y la reforma de la Iglesia franca, convocó sínodos para combatir prácticas heréticas. Su correspondencia con papas y obispos, preservada en el Codex Bonifacianus, reflejó su compromiso con la unidad cristiana y la disciplina eclesiástica.
Martirio y canonización
El 5 de junio de 754, San Bonifacio fue atacado por paganos en Dokkum, Frisia, mientras preparaba una confirmación masiva. Él y 52 compañeros fueron asesinados.
Según las crónicas, Bonifacio pidió a sus seguidores no resistir y enfrentó la muerte con un libro de las Escrituras en las manos. Fue canonizado por aclamación popular poco después, práctica común en la Iglesia primitiva. Su santidad se basó en su labor misionera y su martirio.
Celebración del 5 de junio
La festividad de San Bonifacio se celebra el 5 de junio, fecha de su martirio en 754, según el Martirologio Romano. En Fulda, Alemania, donde descansan sus restos, se ofician misas solemnes en la catedral de San Salvador. Lo veneran como patrono de Alemania y de los cerveceros, y su culto se extiende a Inglaterra y los Países Bajos.
Legado en la Iglesia de San Bonifacio
Su legado incluye la cristianización de Germania y la reforma de la Iglesia franca. El monasterio de Fulda se convirtió en un centro cultural y religioso, que preserva manuscritos como el Ragyndrudis Codex.
Sus esfuerzos fortalecieron los lazos entre la Iglesia de Roma y los reinos francos, influyendo en la coronación de Pipino el Breve en 751. Lo consideran el “apóstol de los germanos” por su impacto en la evangelización europea.
Contexto histórico
En el siglo VIII, Europa central estaba dividida entre prácticas paganas y una Iglesia en formación. San Bonifacio trabajó bajo el apoyo de los reyes francos, como Carlos Martel, para consolidar el cristianismo frente al paganismo germánico y las divisiones internas del clero.
Su misión, que contó con el respaldo de los papas, marcó un hito en la expansión del cristianismo en el norte de Europa y sentó las bases para el Sacro Imperio Romano.
