El subsidio al gas de uso doméstico (GLP) seguirá vigente en Ecuador. Así lo confirmó la ministra de Economía, Sariha Moya, tras rumores sobre un posible recorte.
La aclaración, realizada el 15 de septiembre de 2025 en entrevista con Teleamazonas, busca despejar temores ciudadanos y políticos luego de la eliminación del subsidio al diésel.
El gas no está en agenda
“El gas no está en agenda. Es importante para el consumo de los hogares”, enfatizó Moya, quien subrayó que el beneficio continuará como parte de la protección social. La funcionaria también respondió sobre la contradicción con la promesa inicial del presidente Daniel Noboa de no tocar los subsidios al diésel.
Según la ministra, esa declaración se dio antes de asumir el poder, con cifras fiscales incompletas. “La declaración que hizo el presidente fue previo a asumir su Presidencia, fue porque nos dieron datos del déficit que no estaban validados”, precisó.
La postura oficial se da en un momento de presión fiscal para el país y bajo recomendaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), que insiste en reducir subsidios a combustibles fósiles.
Algunas cifras de los subsidios
-
Subsidio al gas doméstico en 2025: alrededor de $737 millones.
-
Subsidio al diésel en 2025: más de $1.000 millones.
-
Ahorro con sistema de bandas de gasolinas: más de $500 millones anuales.
-
Gasto fiscal en subsidios: una de las partidas más altas del Presupuesto General del Estado.
El rol del FMI
En su Monitor Fiscal del 23 de abril de 2025, el FMI advirtió sobre el aumento de la deuda pública global y recomendó reducir subsidios “ineficientes”. Vitor Gaspar, director de Asuntos Fiscales, señaló que disminuir este gasto permite liberar recursos para políticas sociales más focalizadas.
Sin embargo, la propia institución ha insistido en que estas reformas deben aplicarse de forma gradual y con medidas compensatorias. Era Dabla-Norris, directora adjunta del FMI, ha recalcado que se deben incluir transferencias directas de dinero para proteger a los más vulnerables.
En línea con esa recomendación, el Gobierno ecuatoriano impulsa un paquete de compensaciones que la vocera presidencial, Carolina Jaramillo, calificó como “histórico”. Ratificó que, pese a los ajustes en diésel y gasolinas, “el subsidio al gas no se toca”.
Reformas en curso
Ecuador ya desmontó parcialmente los subsidios a gasolinas. Desde junio de 2024, el sistema de bandas para Extra y Ecopaís redujo el gasto estatal y permitió redirigir fondos al IESS y a bonos sociales, según información del gobierno.
En 2025, el siguiente paso fue el diésel, por su alto costo y menor impacto en los hogares vulnerables. En contraste, el gas doméstico mantiene su carácter prioritario, protegido tanto en la agenda fiscal como en las negociaciones con el FMI.
La ratificación oficial busca calmar la incertidumbre social y enviar un mensaje de estabilidad, manteniendo un subsidio que impacta directamente en el presupuesto familiar de millones de ecuatorianos.