Este 17 de septiembre de 2025, Ecuador inició un periodo de lluvias y tormentas eléctricas, según el Inamhi, que afectará Sierra y Amazonía hasta el 22 de septiembre por inestabilidad atmosférica.
Lluvias en toda la Sierra y Amazonía
El Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología informó que las precipitaciones se presentarán principalmente en Carchi, Imbabura, Pichincha, Bolívar, Esmeraldas y Santo Domingo de los Tsáchilas. Las condiciones incluyen acumulación de agua, caída de árboles y neblina en carreteras.
En Quito, donde parecía continuar el verano, la madrugada del 17 de septiembre registró temperaturas bajas debido a poca cobertura nubosa, que permite que el calor diurno se disipe rápidamente. Estas variaciones generan noches y madrugadas más frías, según el reporte meteorológico.
El fenómeno es resultado del ingreso de humedad desde el norte del país, que provoca inestabilidad atmosférica. El Inamhi mantiene la advertencia de precipitaciones fuertes y tormentas eléctricas hasta la noche del 21 de septiembre.
Riesgos para la población y transporte
Se espera que varios sectores urbanos y rurales experimenten acumulación de agua en negocios, viviendas y caminos, lo que incrementa el riesgo de accidentes. El organismo señala que las vías más afectadas podrían presentar deslaves, árboles caídos y neblina.
La región Litoral, especialmente Esmeraldas y Santo Domingo de los Tsáchilas, registrará lluvias intermitentes, mientras que en la Sierra y Amazonía las precipitaciones podrían ser generalizadas y de intensidad media a alta, aumentando la probabilidad de incidentes en zonas vulnerables.
Se recomienda a la población mantener precaución, evitar cruzar ríos crecidos y seguir las indicaciones de las autoridades locales para prevenir daños materiales y personales.
Consecuencias en la vida diaria y economía
Las lluvias prolongadas pueden afectar la agricultura, la movilidad urbana y los servicios básicos, como energía eléctrica y agua potable. El Inamhi sugiere a municipios y comunidades preparar drenajes y vías, especialmente en sectores propensos a inundaciones.
En la Amazonía, las lluvias persistentes incrementan la humedad ambiental y la posibilidad de deslizamientos en carreteras de acceso a zonas rurales. La coordinación entre instituciones locales y nacionales será clave para reducir riesgos.
La previsión indica que desde el mediodía del 17 hasta la noche del 21 de septiembre, la mayor parte del país sufrirá efectos de estas precipitaciones, con especial atención a la Sierra y Amazonía.