En entrevista con Manavisión Plus, el Doctor Erick Molina Moreira, médico general, y Kelvin Pita Gutiérrez, odontólogo, explicaron que la salud integral infantil depende de una atención temprana, interdisciplinaria y del acompañamiento constante de los padres, quienes deben priorizar la prevención antes que la reacción ante enfermedades.
Controles desde el nacimiento
El doctor Molina señaló que el primer control del niño sano debe realizarse a las 24 horas de nacido para descartar problemas iniciales y garantizar un adecuado seguimiento. “El control del niño sano no solamente se hace cuando el padre lo considere, sino en el tiempo oportuno”, puntualizó.
El especialista añadió que los controles mensuales deben mantenerse durante el primer año de vida y, posteriormente, espaciarse según la edad y condición del niño. Además, recalcó la importancia de mantener el esquema de vacunación actualizado, afirmando: “Un esquema de vacunación correcto va a hacer que ese niño no vaya a tener enfermedades. Si no está completo, se podrían presentar complicaciones”.
La relación entre nutrición y salud bucal
Por su parte, Pita recordó que la salud bucal es parte esencial de la salud general. “Es muy importante el tema interdisciplinario que conlleva la odontología con la medicina general. En otros países esto se aplica desde hace 30 años”, explicó.
El odontólogo destacó estudios internacionales que evidencian la relación entre desnutrición infantil y problemas dentales. Asimismo, advirtió que las caries en niños no deben subestimarse: “El papito lleva al niño no a prevención, sino cuando ya le duele algo. Lamentablemente, en el 80% de los casos ya está afectando al nervio del diente”.
El especialista también alertó sobre las consecuencias de extraer piezas dentales de forma temprana: “La extracción prematura puede generar afeñamiento dental, gingivitis, mal olor y problemas de mala oclusión”.
Hábitos saludables en casa
Ambos médicos coincidieron en que la alimentación balanceada es clave. El Dr. Molina advirtió: “Limitar demasiado puede ser perjudicial. El organismo del niño necesita carbohidratos, proteínas y azúcares para recuperarse del desgaste físico de su crecimiento, pero con un control adecuado”.
Mientras que el doctor Pita recomendó reducir el consumo de azúcares y carbohidratos y fomentar el consumo de frutas en las colaciones escolares. También enfatizó la necesidad de tres lavados diarios de dientes, precisando: “El primer cepillado debe ser antes del desayuno, porque la placa bacteriana de la noche se alimenta de la comida de la mañana y provoca caries”.
Finalmente, Molina resaltó la importancia del descanso: “Es bastante importante que un niño sano duerma entre 6 a 8 horas. Si no descansa, no va a rendir en clases por más esfuerzo que haga”.
El rol de los padres
Los especialistas coincidieron en que la prevención debe empezar en casa con el ejemplo de los padres. “No podemos enfrentar una problemática que está desde casa si no hay cultura de prevención”, señaló Molina.
Pita agregó que el acompañamiento es fundamental en la rutina de higiene: “Hay que acompañar al niño, lavarse los dientes con él, mostrarle cómo hacerlo y usar un cepillo adecuado a su edad”.
Con estas recomendaciones, ambos profesionales enfatizaron que la salud integral infantil requiere un trabajo conjunto entre médicos, odontólogos y padres, con prevención como principal herramienta.