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La atleta olímpica bielorrusa Krystsina Tsimanouskaya ha denunciado que las autoridades de su país la están obligando a abandonar Japón contra su voluntad y tiene miedo de acabar en la cárcel tras criticar a su propio comité olímpico, que dirige el hijo del presidente del país, según ha alertado la propia deportista en un vídeo publicado en las redes sociales.

“Pido ayuda al Comité Olímpico Internacional. Están tratando de sacarme del país sin mi permiso y le estoy pidiendo al COI que se involucre”, de acuerdo con un vídeo grabado en Telegram y verificado por la cadena BBC. Poco después, el COI ha tomado nota de la petición de la atleta y confirmando que ya está estudiando la situación con las autoridades pertinentes.

Hay que recordar que el presidente de este comité es Viktor Lukashenko, hijo del presidente del pais, Aleksandr Lukashenko, y que ambos fueron sancionados en diciembre por el COI y se les ha prohibido asistir a Tokio 2020 durante una investigación sobre las denuncias de discriminación política contra los atletas.

El mandatario bielorruso está acusado de manipular las últimas elecciones presidenciales y de emplear tácticas autoritarias para silenciar a sus disidentes. Meses después de las elecciones, más de 1.500 atletas bielorrusos publicaron una carta abierta en la que exigían la convocatoria de nuevas elecciones y el final inmediato de la represión policial contra la oposición, que por aquél entonces ya llevaba semanas organizando protestas callejeras contra la victoria de Lukashenko, que la Unión Europea se ha negado a reconocer.

De hecho, el COI anunció en marzo de este año la decisión de no reconocer la elección de Viktor Lukashenko al frente del comité bielorruso y de mantener la exclusión de diciembre a todos los eventos relacionados con la organización.

CRÍTICAS AL COMITÉ

La corredora de 200 metros había expresado previamente sus críticas contra el comité bielorruso por obligarla a correr en un evento de relevos con poca anticipación. El equipo olímpico de Bielorrusia anunció más tarde que la habían retirado de la competición debido a su “estado emocional y psicológico”.

La atleta, según el periodista bielorruso Tadeusz Giczan, habría comenzado los trámites para pedir asilo en Europa, pero esta información no ha podido ser confirmada de manera independiente. La atleta ha abandonado la comisaría del aeropuerto en torno a las 01.15, hora local, y ahora estaría en un “lugar seguro”.

En una entrevista previa con la cadena de radio bielorrusa ERB, la atleta confirmó con un rotundo “sí” que tenía miedo a regresar a Bielorrusia, donde denunció que había sido objeto de numerosas amenazas tras sus críticas a al comité olímpico nacional.

“No tengo miedo de que me echen de la selección nacional, temo que en Bielorrusia me puedan encarcelar. Los funcionarios dicen que la orden de deshacerse de mí vino de arriba”, indicó al medio Tribuna.

EL COI SE PONE EN CONTACTO CON LA ATLETA PARA EVALUAR LA SITUACIÓN

El COI ha informado a través de su cuenta de Twitter de que ya se ha puesto en contacto directo con la atleta para estudiar su situación, con vistas a una decisión en los próximos días.

“Tanto el COI como la organización de Tokio 2020 han hablado directamente con Krystsina Tsimanouskaya esta noche. Está con las autoridades en el aeropuerto de Haneda y actualmente está acompañada por un miembro del personal de Tokio 2020. Nos ha dicho que se siente segura”, han explicado las autoridades olímpicas internacionales.

“El COI y Tokio 2020 continuarán sus conversaciones con Tsimanouskaya y las autoridades para determinar los próximos pasos en los próximos días”, añade el comunicado.

De igual modo, el COI también se ha puesto en contacto con el Comité Olímpico de Bielorrusia para esclarecer lo sucedido con la atleta.