La Liga Nacional de Fútbol Femenino de EE.UU. (NWSL) y la asociación de jugadoras investigarán por su cuenta las demandas formuladas a raíz de los escándalos de abuso y acoso que han sacudido al fútbol femenino, anunció este miércoles la directora ejecutiva interina de la entidad, Marla Messing.
“El objetivo de la NWSL es ser la mejor liga de fútbol femenino del mundo”, declaró Messing. “Debemos erradicar estos problemas y este comportamiento para que podamos estar en condiciones de lograr este objetivo”.
La funcionaria, quien asumió el cargo de directora ejecutiva esta semana, agregó que la liga contrató al bufete de abogados Covington & Burling para realizar la investigación independiente.
Dos exjugadoras acusaron al exentrenador de North Carolina Courage, Paul Riley, de acoso y coerción sexual. En medio de las consecuencias, Riley fue despedido y la comisionada de la NWSL, Lisa Baird, renunció, presionada por el comité el ejecutivo.
Mientras que la denuncia fue hecha a través de un informe periodístico que dio a conocer la página de internet “The Athletic”, y en la misma también Riley negó categóricamente todas las acusaciones.
Anteriormente también se habían dado a conocer las denuncias de acoso que involucran al exentrenador de las Washington Spirit, Richie Burke, quien también fue despedido.
El entrenador de las OL Reign, Farid Benstiti, fue despedido este verano por comportamiento inapropiado durante el entrenamiento.
A raíz de esos informes, el sindicato de jugadoras NWSLPA hizo una serie de demandas dirigidas a la rendición de cuentas. Al aceptar cumplir con esas demandas, Messing dijo que está comprometida con la transparencia cuando se trata de trabajar con el máximo organismo que representa a las profesionales.
Messing fue presidenta y directora ejecutiva de la Copa Mundial Femenina de 1999 y ayudó a conseguir la candidatura olímpica de Los Ángeles 2028.
Más recientemente, se ha desempeñado como directora ejecutiva de USTA Southern California.
En su papel de directora ejecutiva, Messing supervisará las operaciones de la liga y trabajará con la junta de gobernadores. Reemplaza al comité ejecutivo de tres mujeres que fue designado para dirigir la liga después de la renuncia de Baird.
Messing explicó al ser preguntada por si asumirá el cargo de comisionada que “hay muchos desafíos. Y ahora mismo, mi mandato es supervisar las investigaciones para asegurarme de que suceda el cambio institucional y dirigir las operaciones diarias de la liga, y francamente, eso es en lo que estoy enfocada (…) cumplir con esos objetivos será un paso importante en la dirección correcta”.
Messing también destacó que es importante que la actual temporada concluya de manera positiva porque será el reflejo de que los problemas van camino de solucionarse gracias al trabajo y colaboración de todos los implicados en el desarrollo del fútbol femenino en Estados Unidos.