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La selección de Chile tratará de apurar hoy en Bolivia las escasas opciones que aún le restan de clasificarse al mundial de Qatar bajo el fantasma de que una nueva derrota supondrá la constatación del final de una de sus generaciones más exitosas y el inicio de una difícil reconstrucción que se antoja incierta.

El plantel entrenado por Martín Lasarte llega al estadio Hernando Siles de La Paz, ubicado a 3.577 metros sobre el nivel del mar, con apenas un punto más que su rival y unas opciones de clasificación mínimas, según los cálculos que esta semana han difundido con profusión los medios locales.

Quedan tres fechas y a la Roja solo le queda ganar las tres citas -incluida la visita a Brasil. Y esperar que sus rivales, tanto para la clasificación como el repechaje, fallen de manera estrepitosa.

Con Brasil y Argentina con billete sacado para Qatar, Ecuador aparece como el combinado con más opciones de acompañarles mientras que Perú, Colombia y Uruguay lucharán con más posibilidades por la cuarta plaza de acceso a la fase final y la quinta que da acceso al repechaje.

“La probabilidad que calculamos que tiene Chile de clasificar de manera directa a al Mundial , es decir dentro de los cuatro cupos, es del 1%”, explicó la semana pasada Pablo Galaz, cofundador de la reputada plataforma Futbolytics

“Para poder meternos dentro de esos cuatro tienen que ocurrir eventos que son poco probables, por ejemplo, ir a sacarle puntos a Brasil allá”, destacaba.

Y es que hasta la semana pasada, Chile se mantenía en esa pugna, pero la derrota en casa ante Argentina -que se presentó sin Leo Messi- cercenó gran parte de sus ilusiones y desató una crisis que introdujo en la prensa local conceptos como “agotamiento”, “fin de una era” “desencanto” y la temida “regeneración”.

UN EQUIPO GASTADO

Lo cierto es que la columna vertebral de la Roja la mantienen jugadores como Claudio Bravo, Gary Medel, Arturo Vidal y Alexis Sánchez, con muchos años de experiencia y miles de kilómetros acumulados en sus guantes y sus piernas.

El guardameta del Betis se lesionó tras regalar el segundo gol a la Albiceleste y hoy no saltará al césped de La Paz; tampoco tuvieron su día Alexis Sánchez y Eduardo Vargas, que junto al propio Martín Lasarte acumularon duras críticas de periodistas, técnicos y exfubolistas locales.

Unos de los más ácidos fue el periodista y escritor Danilo Díaz, que abrió la puerta de la polémica al subrayar que “Chile a día de hoy es un equipo gastado”

“Hay que pensar en lo que viene y no hay que tenerle miedo a las palabras: esto concluye. Es prácticamente imposible la clasificación y yo creo que Chile está al borde la eliminación. A partir de ahora, hay que terminar con dignidad, intentar el milagro, y empezar a pensar en serio qué se va a hacer”, subrayó.

UNA ARDUA REGENERACIÓN

Y esa regeneración, que muchos observan con pesimismo parece que debe comenzar por la delantera, que se ha quedado seca: ni Sánchez ni Vargas anotan con la facilidad que lo hacían antes.

Especialmente significativo es el caso del delantero de 32 años del Atlético Mineiro, del que muchos creen que todavía debería quedarle mucho fútbol, pero que lleva siete fechas acumuladas sin ver portería.

Cierto es que es en esa posición donde también están fundamentadas las esperanzas del nuevo Chile, y en particular en el futuro de Ben Brereton, uno de los delanteros de moda en la liga inglesa.

Esta semana se especuló con su pase desde el Blackburn Rovers al FC Barcelona y las redes estallaron en una riada de emoción que bien señala su marchamo de nuevo mesías del fútbol chileno.

Pero si su calidad es innegable, los más pesimistas apuntan a que como hombre gol necesita, primero un socio de garantías que apuntale la dupla y un centro el campo que les surta de balones, y ahí, el salto de calidad todavía está lejos de poder ser una realidad.

RENOVAR LA PORTERÍA Y EL CENTRO DEL CAMPO

La sala de máquinas la Roja la activarán este martes Charles Aránguiz y Erick Pulgar, que tampoco tuvieron un buen día en Calama y que son los encargados de impulsar un fútbol colectivo que exige de un enganche de calidad, con el que Chile no parece contar.

Bajo los palos del estadio Hernando Siles estará Brayan Cortés, arquero de Colo Colo, que aspira a heredar el número uno de Bravo mientras que se observará cómo funciona la defensa en ausencia de Guillermo Maripán y Sebastián Vegas, ambos fuera por acumulación de tarjetas.

Vargas, por su parte, se librará del escrutinio al haberse lesionado y no estará en un partido crucial: si la Roja gana, podrá seguir soñando con un milagro; si sale derrotada, la temida palabra “regeneración” pasará quizá de ser un asunto de debate a una acuciante necesidad. EFE