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El ciclista ecuatoriano Richard Carapaz, flamante campeón de la Vuelta a Suiza, cree haber resuelto el “déficit” que tenía en las contrarreloj y que, con ello, mejoran sus posibilidades para acceder al podio de París el próximo 18 de julio.

“Ha sido una preparación no sólo de este año, es un trabajo desde el año pasado, sobre todo para encarar las grandes vueltas, y uno de los grandes déficit que tenía era la contrarreloj”, reconoció el corredor en un conversatorio con varios medios de su país y la Agencia EFE.

Y matizó que “después de la Vuelta a España” en 2020, en la que quedó segundo, pudo “demostrar de lo que era capaz”, y para la contrarreloj se ha preparado en carreras como la Volta a Catalunya, el País Vasco y, ahora, la Vuelta a Suiza.

En Suiza “hemos tenido dos contrarreloj muy difíciles y sobre todo no aptas para mí. La primera fueron 10 kilómetros planos que para un hombre pequeño como yo (1,70 metros) no era tan apta. Pero estuve a la altura y me sirvió para enfrentar el tour de Suiza”, agregó.

De 28 años, Carapaz ganó el pasado domingo una vuelta que le servía de preparación para su gran reto, el Tour de Francia, en el que compartirá el liderato de Ineos con el británico Geraint Thomas.

El carchense brilló en la alta montaña, al ganar en el alto de Leukerbad en la quinta etapa y asaltar el liderato a falta de tres jornadas.

En videconferencia desde el complejo turístico de Isola 2000, en los Alpes franceses, dijo que su intensa preparación este último año puede ser apreciada “en una progresión bastante grande” que le “da mucha confianza para el Tour, en el que habrá 50 kilómetros de contrarreloj, partidas en dos etapas”.

“Creo que es una de las etapas más decisivas para estar en la clasificación general. Otros rivales tienen su fuerte y nosotros (habla de sí mismo) no debemos descuidar el factor que a veces nos puede sorprender, tanto en la montaña como en la contrarreloj”.

“Ahora sabemos defendernos muy bien y eso nos ha valido para poder estar como uno de los líderes del equipo”, sostuvo.

Ganador del Giro 2019, Carapaz ultima su preparación a unos 2.400 metros de altitud y ve su última victoria como un impulso “emocional” y “físico” a sus aspiraciones en Francia.

Sobre la formación que llevará el Ineos a esa competición reveló que “todavía no hay un equipo decidido totalmente” y alabó al irlandés Edward Dunbar por su “muy buen trabajo para el equipo y, sobre todo, para mí, para concluir en Suiza como ganador”.

“Está creciendo mucho, todavía es muy joven. Pero es un hombre para tenerlo en cuenta como coequipero, sobre todo, para las grandes vueltas”, destacó.

Carapaz permanecerá en Isola hasta el comienzo del Tour el 26 de junio, y nada más terminarlo deberá partir hacia Tokio, donde encabezará al equipo de Ecuador en los Juegos Olímpicos.

Preguntado sobre su coliderazgo con Thomas, de 35 años, sentenció que es “una decisión final que ha tomado el equipo”, pero “luego será la carrera la que nos irá poniendo a cada quien en su sitio”.

“En principio el equipo tiene dos bases y con ellas se va a jugar el Tour. Ahora tenemos ya casi definido un equipo con Luke Rowe y Michal Kwiatkowski, dos hombres bastante importantes, y también con Richie Porte y Dylan Van Baarle, que son una base sólida”.

“Luego habrá alguien más para la montaña, todavía no lo sabemos con certeza. Tenemos entonces seis hombres que irían definitivamente, pero son ellos (cuatro) los que van a jugar a nuestro lado y estar pendientes de nosotros en momentos difíciles, en el viento, en etapas que puedan marcar mucha diferencia”.

Y sin precisar “preferencias” por nadie, confesó que le gustaría tener el equipo como hasta ahora, “sobre todo con Luke, que creo que va a ser el capitán”.

Con él ha tenido “una muy buena relación” y eso le gusta porque “también estrechar lazos de amistad sirve mucho para la carrera, porque sabes cómo es tu compañero y qué cosas puedes decir y qué no”.

Como principales rivales destacó a “los eslovenos” como “los más fuertes” entre los candidatos a ganar el Tour, y aseguró que la carrera se verá marcada por los “factores sorpresas” que pudieran influir en Primoz Roglic (Jumbo Visma), aunque no le ve “debilidades”.

“Va a haber muchos contendientes y mucho nivel. Todos los equipos han apostado por el Tour y eso va a ser bonito y un objetivo grande para mí mismo”, concluyó. EFE