Los padres de familia de una unidad educativa de la zona rural de Santo Domingo, en donde un profesor es señalado de cometer abusos sexuales a sus alumnas, están indignados.Ayer llegaron hasta el plantel con carteles para reclamar por supuestas negligencias que habrían cometido la tutora del curso, los psicólogos del Departamento de Consejería Estudiantil (DECE), una subinspectora y el rector al conocer la denuncia de las menores de edad.
“¡Que se vayan todos! ¡Justicia por nuestros hijos!”, eran los gritos de los progenitores.
El docente, que impartía clases de Ciencias Naturales, es acusado de acariciarle las partes íntimas a sus alumnas y de amenazarlas con hacerlas perder el año y atentar contra su familia si lo denunciaban.
“Hubo negligencia”. El abuso sexual se cometía dentro del bloque 3 del centro de estudios, una infraestructura alejada del centro poblado y de difícil acceso.
Según los denunciantes, el jueves 25 de agosto tres menores dieron a conocer el hecho a la subinspectora encargada del bloque.
Una de las madres señaló que la profesora se enteró de lo sucedido a las 09h30, pero no lo denunció al ECU 911 ni a la Policía.
“Tenían que haberlo hecho y haberlo capturado (al maestro) en delito flagrante dentro de la institución”, dijo.
Ante esto, las víctimas rompieron el silencio a la hora de salida ante sus padres y luego presentaron una denuncia en la Fiscalía por delito flagrante.
Sin embargo, en la denuncia el médico legal que les tomó los testimonios a las víctimas cambió las fechas en las que habría ocurrido la agresión: en lugar de 25 de agosto, colocó la fecha 23 de junio de 2022.
Este error provocó que el viernes, en horas de la noche, el juez no admitiera el acto flagrante (24 horas) y dejara en libertad al implicado, quien había sido detenido horas antes en el distrito 2 del Ministerio de Educación, a donde había llegado a presentar un certificado médico para ausentarse de su trabajo. El magistrado dictaminó su libertad y ordenó el inicio de la instrucción fiscal, que durará 90 días.
Este medio de comunicación buscó una entrevista con la directora distrital, Mónica Yánez, sobre lo sucedido, y envió un correo solicitando información a la Coordinación Zonal 4. Ambas solicitudes no habían sido atendidas hasta el cierre de esta edición.
No sería la primera vez. Se conoció que el acusado enfrentó hace meses un sumario administrativo en el Ministerio de Educación por una causa similar. Sus víctimas fueron las alumnas de una unidad educativa en un recinto de la zona, informó C. G., presidente del Comité de Padres de Familia. De este proceso fue declarado inocente, y el Mineduc lo reubicó en el plantel donde volvió a atacar sexualmente. Trabajaba allí desde hace un año.
“¿Cómo el Ministerio puede permitir que un psicópata siga siendo docente? Las atemorizaba, las amenazaba con hacerlas perder el año”, denunció A. M.
“Este hombre les destruyó la vida a las niñas. En el Distrito ya estaban enterados de los casos y no dieron la alerta, tuvo que ir la Policía a detenerlo. Estos casos son delitos, no tiene protocolos”, sostuvo una de las madres quien teme que la denuncia quede en la impunidad.
M. T., abuela de dos menores, sostuvo que ellos tienen temor de ir a clases.
La madre de una de las menores agredidas declaró: “Cuando me enteré, yo fui a ver al rector y él me dijo ‘cálmese, señora, no haga escándalo’. Nos llevó a un aula y nos dio una charla, nos dijo que ese era el protocolo y que hagamos la denuncia el lunes”, explicó.
Los padres indican que hay muchos casos más, entre ellos el de una adolescente que fue llevada hasta una bodega por el docente, quien le metió las manos por debajo de la falda. “Uno de los compañeritos de las niñas ya estaba precavido y acudió a defenderla. El licenciado ya la tenía encima del escritorio. Si no llega el niño, ¿qué hubiese pasado?”, dijo A. M.
Este hecho, recalcaron, fue conocido por la subinspectora. Aseguran que son unas 30 niñas las víctimas, pero que no han hablado por miedo.