El Estado debe proteger a los jueces y los fiscales
El asesinato de un destacado fiscal en la provincia de Guayas, en pleno estado de excepción, vuelve a poner en vigencia la necesidad de proteger a los jueces y fiscales.
El Estado debe proteger a las personas vinculadas directamente con la administración de justicia, como jueces y fiscales, cuenten con protección policial.
Se trata de funcionarios que desempeñan trabajos complicados que demandan un alto nivel de seguridad.
El manabita César Suárez no es el primer fiscal que muere a manos de la delincuencia.
En los últimos años, jueces y fiscales han sido asesinados y los casos, en su mayoría, siguen sin castigo, sin que las investigaciones hayan llevado a identificar a los autores intelectuales.
“Ni siquiera las restricciones del Estado de excepción han parado la violencia”.
Con el crimen contra el fiscal, la delincuencia manda mensajes claros, pues ni siquiera las restricciones que han impuesto las autoridades gubernamentales pueden parar la ascendente incidencia de la criminalidad.
Se impone la necesidad de que el Gobierno revise las condiciones y disponga el resguardo de quienes funcionan como operadores de justicia.
No pueden seguir desprotegidos, sujetos a trámites y solicitudes para ver si las autoridades les asignan algún tipo de vigilancia, como ocurre actualmente.
Editorial de El Diario publicado el viernes 19 de enero del 2024 en nuestra edición impresa.
