En distintos cantones de Manabí, la organización comunitaria, el trabajo conjunto y la participación de instituciones locales han dado paso a soluciones efectivas para mejorar la calidad de vida rural.
Desde arreglos viales comunitarios en Santa Ana, hasta escuelas de formación para mujeres en Rocafuerte, soluciones urgentes de agua y vivienda en 24 de Mayo, la provincia demuestra que la autogestión, la solidaridad y el compromiso local pueden convertirse en motores de desarrollo concreto y sostenido de las zonas rurales.
Ayacucho recurre a la autogestión para mejorar su vialidad

Con el impulso del Gobierno Parroquial de Ayacucho y apoyo del sector privado del cantón Santa Ana, se recaudaron cerca de 3.000 dólares que permitieron intervenir un tramo crítico de la vía Santa Ana–Poza Honda, con el objetivo de mejorar la movilidad y seguridad para residentes y turistas.
La presidenta del GAD parroquial, Yaneth Cevallos, explicó que la intervención se realizó en alrededor de un kilómetro, y que el Ministerio de Transporte y Obras Públicas colaboró con maquinaria y material, mientras que el traslado fue financiado con lo recaudado. “Esta iniciativa es totalmente comunitaria. La idea es continuar con trabajos similares en el centro de la parroquia, que recibe cada fin de semana a decenas de visitantes”, indicó.
Datos clave del proyecto:
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Inversión comunitaria: USD 3.000
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Material utilizado: RC-250 (brea) para mayor durabilidad
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Aporte institucional: rodillo y material de fresado del MTOP
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Entidades aliadas: Cooperativa Ayacucho, Disensa, entre otros
En mayo ya se había realizado una primera cruzada solidaria con el mismo fin. Cevallos adelantó que los próximos trabajos se enfocarán en los sectores rurales más críticos para garantizar un acceso vial digno y sostenido, considerando que Ayacucho es uno de los destinos con potencial turístico en Manabí.
Emergencia en Las Losas moviliza solidaridad en 24 de Mayo

Tras un incendio que consumió la vivienda de una familia en el sector Las Losas de la parroquia Bellavista, el cantón 24 de Mayo activó una respuesta inmediata en conjunto con la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos. La familia Castro Anchundia recibió kits de ayuda con enseres básicos y mobiliario necesario para sobrellevar la emergencia.
El vicealcalde Memo Toala destacó la importancia de acudir con rapidez a este tipo de eventos que golpean con mayor fuerza a sectores rurales. “Es en estos momentos cuando hay que estar presentes; muchas familias viven con lo justo y cualquier imprevisto como este los deja en la nada”, dijo.
Además de la entrega de sillas, colchones, sábanas y kits de aseo, el municipio también coordinó el seguimiento para facilitar el proceso de reconstrucción y evaluar otros apoyos que puedan sumarse desde lo público y privado.
Mujeres de Rocafuerte impulsan su desarrollo económico

En Rocafuerte, más de 100 mujeres de seis comunidades rurales participaron en la apertura de la Escuela de Mujeres Rurales, un programa municipal orientado a fortalecer la autonomía económica de quienes han sostenido durante años a sus familias desde el campo. La iniciativa busca transformar sus saberes en negocios sostenibles.
Durante la jornada inaugural, las participantes abordaron temas como producción agroecológica, transformación de alimentos, financiamiento y asociatividad. María Angulo, productora de hortalizas, expresó: “Esta escuela es una oportunidad para aprender y mejorar lo que ya hacemos en nuestras parcelas”.
Eudalia Cedeño, quien cultiva maíz, resaltó que este espacio también fortalece la autoestima: “Aquí nos damos cuenta de que todas tenemos algo valioso que aportar”. Aunque persisten problemas como falta de caminos y conectividad, el proceso formativo continuará en varias zonas rurales con apoyo técnico.
Cinco zonas rurales vuelven a tener agua potable

Luego de 10 días sin servicio de agua, las comunidades de Agua Amarga de Santa Ana, Barranco Colorado, El Tropezón, Los Tillales y Corral de Tierra, en la parroquia Sucre del cantón 24 de Mayo, recuperaron el suministro gracias a la instalación de una nueva bomba de impulsión adquirida por el Municipio.
Fabricio Chávez, jefe del sistema de agua potable, explicó que el equipo anterior sufrió un daño eléctrico y de rodamiento en la estación Lomas de las Balsas, lo que dejó sin servicio a las zonas rurale conectadas a una tubería principal de 160 milímetros. Mientras se resolvía el problema, el municipio abasteció las zonas mediante tanqueros.
El nuevo equipo, de mayor capacidad, garantiza una mejor cobertura. “No solo reemplazamos la bomba, también reforzamos los sistemas de distribución para evitar futuras fallas”, afirmó Chávez. Esta intervención fue clave para garantizar el derecho al agua de estas zonas rurales manabitas.