La escuela Girón es la más antigua de Manta. Fue creada el 30 de agosto de 1912 por Sara Zambrano, y en sus inicios funcionó en una casa prestada.
Según datos históricos, esta institución educativa nació en lo que hoy es el barrio La Ensenadita, y no tenía nombre definido hasta 1929, cuando se la bautizó como Girón.
En 1955 Otto Schwartz donó un terreno de 3 mil metros cuadrados en la entonces lotización Jocay para su construcción, y es donde se mantiene hasta la actualidad, en las calles J-1 y J-6 del barrio Jocay.
Pedro Santana, exestudiante de esta institución y quien en la actualidad tiene 62 años de edad, relató que los maestros de su época eran “de armas tomar”, y que la educación de aquel entonces era “de oro”, por la rigurosidad que tenían los docentes.
“Mis hijos estudiaron también y mi nieto mayor. La educación siempre fue buena y los maestros ni se diga, recuerdo que los de nuestra época, en su mayoría, eran de la Sierra”, contó.
>Institución. Otra escuela con historia es la Pedro Fermín Cevallos, que se ha mantenido por 90 años en el mismo lugar: en la avenida 3 y calle 16, en el barrio Córdova.
Carlos Cevallos Lozano tiene 74 años de edad y fue uno de sus estudiantes. Recuerda que el agua del mar llegaba hasta el cerramiento de la escuela, y que durante el recreo los niños jugaban en la playa que allí se formaba, en lo que hoy es el edificio de Autoridad Portuaria de Manta.
“La mayoría de pescadores salían en bongos y lo hacían frente a la escuela. Ellos se iban cuando los estudiantes llegaban a la escuela y regresaban en las noches”, relató.
En cuanto a los colegios, Cevallos recordó que la Asociación de Empleados de Manta, que era presidida por su padre, Carlos Cevallos Barreiro, fundó hace 68 años, es decir en 1954, el colegio nocturno 4 de Noviembre, pero que no duró ni diez años, ya que fue cerrado. El primer rector fue Eduardo Paz.
Timoshenko Chávez, periodista y fotógrafo, también estudió seis años en la escuela Pedro Fermín Cevallos.
Él recuerda que el piso de las aulas era de madera, las paredes de caña y el techo de hojas de zinc. De las seis aulas que existían, dos estaban frente al mar y los alumnos tenían esa vista privilegiada.
Chávez aún se acuerda de varios de sus maestros, por ejemplo de Luis Cáceres Ramos, quien era oriundo de Quito, y también del rector de la época, Homero Chiriboga.
Tras terminar la primaria, Chávez estudió en el colegio Gonzalo Abad Grijalva, del cual aún conserva el escudo original. Con el pasar de los años, esta institución pasó a llamarse Luis Arboleda Martínez.
Del colegio 5 de Junio dijo que fue fundado en 1951, o sea, hace 71 años. Primero funcionó en una casa grande en la calle 9 y avenida 6, para luego pasar a los terrenos donde funciona en la actualidad.
De los colegios más antiguos y que aún se conservan, menciona el San José, el Stella Maris y el 4 de Noviembre.