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El Frente Unitario de Trabajadores (FUT), la mayor central obrera de Ecuador, convocó este martes a una movilización en todo el país para el próximo 11 de agosto, en protesta por la carestía de la vida y por la derogación de un decreto que incrementa cada mes el precio de los combustibles.

El presidente del FUT, Ángel Sánchez, dijo en una rueda de prensa que la medida de hecho obedece también a la renuencia del Gobierno a escuchar la voz de los trabajadores, sobre todo en torno a la aplicación de una ley llamada “humanitaria”, aplicada durante la pandemia del coronavirus por el anterior Gobierno del expresidente Lenín Moreno.

Sánchez recordó que el nuevo presidente del país, el conservador Guillermo Lasso, llegó al poder el pasado 24 de mayo con el compromiso de atender las demandas de la gente, pero se lamentó de que no haya un cambio respecto a la anterior administración.

La “ley humanitaria” de Moreno dejó 1,2 millones de trabajadores despedidos durante la pandemia, por lo que los sindicatos han pedido rectificaciones el nuevo Gobierno, agregó Sánchez.

Tampoco ha habido una respuesta del Gobierno respecto a la huelga de hambre que llevan desde hace 23 días decenas de maestros en todo el país, en exigencia a la aplicación de una ley que les beneficia, pero que todavía no tiene una respuesta de la Corte Constitucional, organismo que debe resolver sobre este asunto, añadió el dirigente.

Sánchez, no obstante, dijo que una de las principales demandas sindicales es el congelamiento de los precios de los combustibles, que suben cada mes debido a la aplicación de un decreto emitido por el Gobierno del expresidente Moreno, y que la actual administración la ha mantenido.

De su lado, José Villavicencio, otro de los altos dirigentes del FUT, criticó que el Gobierno de Lasso siga con las políticas impopulares exigidas en los acuerdos que se suscribieron en el tiempo de Moreno con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

El dirigente aseguró que los acuerdos a los que llegó el “gobierno nefasto de Moreno con el FMI”, han sido continuadas por el presidente Lasso y “no son la solución” a la crisis que se abate sobre el país.

Además, Villavicencio recordó que la pandemia del coronavirus agudizó las condiciones de vida de los trabajadores y de la mayoría del pueblo ecuatoriano, pero cuestionó de que el peso de la crisis se haya puesto sobre los hombros de los trabajadores.

Por ello, añadió, las organizaciones sindicales han convocado a la jornada de movilización del 11 de agosto a escala nacional y que en Quito se llevará adelante mediante una marcha por el centro de la ciudad.

El sindicalista no dudó en destacar el proceso de vacunación contra la covid-19 que lleva adelante el Gobierno del presidente Lasso y que ha avanzado de una mejor forma, respecto al estancamiento que en esa materia se registró durante la administración de Moreno.

Sin embargo, el dirigente envió un mensaje al mandatario del país: “La vacuna, señor Lasso, no puede convertirse en la cortina de humo para seguirle afectando al pueblo de nuestro país”, apostilló Villavicencio. EFE