Un tatuaje ayudó a que la hermana de Franklin Bravo Sánchez reconociera su cuerpo en una foto que circuló en un medio de comunicación impreso.
Franklin falleció tras impactarse contra una pared, en la intersección de la avenida Chone y calle Schumacher, la madrugada del lunes, pero recién ayer su cuerpo fue reconocido.
Hace años, el hombre había decidido hacerse un tatuaje con su nombre en el antebrazo izquierdo, marca que hizo que su familia pueda dar con él y enterarse de su trágico final.
Esa madrugada, la del lunes, al parecer, Franklin, de 29 años, estaba regresando a su casa, ubicada cerca del sitio de la tragedia, cuando perdió la vida.
Murió de contado
Se presume que la víctima perdió pista y se impactó contra la pared del estacionamiento de un local de venta de pinturas. La motocicleta negra en la que se movilizaba quedó destruida.
Hasta el sitio llegó una ambulancia del Cuerpo de Bomberos, pero ya era tarde. La muerte de Franklin fue de contado.
Esa madrugada, la familia de Franklin esperaba su regreso porque él nunca dejaba de llegar a casa.
Al día siguiente, el martes, los allegados de Franklin emprendieron su búsqueda en la cárcel y también visitaron clínicas y hospitales.
Nada funcionó, hasta que ayer leyeron en el periódico la noticia de un accidente de tránsito.
En la foto que acompañaba la información observaron una motocicleta similar a la de Bravo.
Fue así que llegaron hasta el centro forense, en donde les confirmaron que en uno de los frigoríficos había un cuerpo que había ingresado la madrugada del lunes y que permanecía como no identificado (NN), puesto que no tenía documentos personales.
Franklin Bravo trabajaba en un mercado de la ciudad y tenía una hija menor de edad.
Ayer hasta el anfiteatro llegaron compañeros de trabajo de Franklin, quienes pidieron a la familia velarlo unas horas en su sitio de labores antes de sepultarlo.