Más del 24 % de los migrantes que tratan de cruzar de México a EE.UU. son ecuatorianos, es decir, 47.000 de los 193.000 que pasan por centros de procesamiento migratorio, en un intento por alcanzar “el sueño americano”, reveló este jueves la Cancillería de Ecuador.
El viceministro de Movilidad Humana, Luis Vayas, explicó a los medios detalles de su reciente visita a México y Estados Unidos, en particular a los puntos donde son retenidos generalmente los migrantes ecuatorianos al intentar cruzar de manera clandestina la frontera de esos países de la mano de traficantes de personas, también conocidos como coyoteros.
Se trata de la primera ocasión en la que un equipo del Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana de Ecuador se desplaza a la zona de la divisoria mexicano-estadounidense para conocer de primera mano detalles de la llamada migración “riesgosa”, o “irregular”, con el fin de combatir el tráfico de migrantes, que, según apuntó Vayas, genera “más de mil millones de dólares” desde enero de este año.
La misión se aseguró de que los nacionales ecuatorianos que se encuentran en los centros de procesamiento tuvieran al menos dos comidas calientes al día y una provisión de líquidos, snacks y frutas de manera permanente.
El viceministro calificó de “muy dura” la situación que atraviesan los migrantes y enfatizó sobre los traficantes, que “no les importa la vida, solo les importa el dinero”.
También informó sobre el retorno asistido de los detenidos al territorio nacional a través de dos vuelos semanales, financiados en virtud de un convenio con EE.UU.
La migración ecuatoriana hacia ese país se ha intensificado a raíz de la pandemia, y este año han salido 120 mil personas de este país con dirección a México como turistas, según precisó Vayas.
Sin embargo, se desconoce el número de ecuatorianos que se desplazan con la intención de arribar al territorio estadounidense, preocupación que también ha llevado a Washington a analizarla de manera regional para combatir el tráfico de personas y la migración irregular.
“Un agente nos decía que ha bajado el narcotráfico, pero ha aumentado el tráfico de personas”, denunció en su intervención Vayas al asegurar que los migrantes muchas veces se introducen el suelo estadounidense a través de túneles subterráneos o atravesando represas “donde son víctimas de las turbinas que se encienden y acaban con sus vidas”.
Por otra parte, también refirió que adultos y menores ecuatorianos pierden la vida en el desierto en el intento de llegar a Estados Unidos, y en lo que va de 2021 ya suman 35 víctimas mortales, y 68 desde 2019, conforme a los datos en poder de la Cancillería. A estos se suman 17 personas que se encuentran desaparecidas para las autoridades; esto indica que tal vez llegaron al destino, volvieron o murieron en el intento. Desde 2019, son 33 los nacionales ecuatorianos extraviados en medio de la travesía, que les cuesta entre 15.000 y 30.000 dólares, aseguró Vayas.
También ilustró el “negociado” de las organizaciones delictivas que se dedican al tráfico de migrantes puesto que una vez que los emigrantes se embarcan en ese viaje riesgoso, el monto que gastan se incrementa rápidamente, pues los coyoteros les venden desde agua, teléfonos móviles, trajes de camuflaje, hasta pedazos de alfombra para pegar en los zapatos y no dejar huellas en la arena.
El responsable de Movilidad Humana reiteró la política del Gobierno de promover alternativas para promover una migración segura y legal, que “es un derecho de todos”. EFE