Este 09 de septiembre, el presidente Daniel Noboa Azin dio inicio a la reconstrucción de la Plaza Memorial San Gregorio en Portoviejo, Manabí, afectada por el terremoto de 2016, con una inversión superior a 8.5 millones, gracias a la coordinación entre el Ministerio de Infraestructura y Transporte (MIT) y el GAD de Portoviejo, buscando revitalizar un espacio cultural, comercial y turístico clave.
Obra emblemática para Manabí
El proyecto contempla la construcción integral de la plaza en tres niveles. El subsuelo incluirá parqueaderos y áreas de servicio. La planta baja contará con locales artesanales y un espacio museístico. La planta alta albergará oficinas administrativas, locales comerciales y un moderno food tech.
Durante la ejecución, se generarán aproximadamente 100 empleos directos y 200 indirectos, según informó el MIT. Estas acciones buscan dinamizar la economía local y fortalecer el comercio de la ciudad.
El presidente Noboa destacó que la obra representa un homenaje a la resiliencia de los habitantes de Manabí. Además, permitirá recuperar un espacio que se convirtió en símbolo de pérdida tras el terremoto de 2016.
Compromiso y coordinación institucional
Roberto Luque, titular del MIT, señaló que esta administración priorizó la reactivación del Comité de Reconstrucción de Manabí y Esmeraldas. “Se transfirieron los recursos necesarios para consolidar la voluntad política de reconstruir espacios abandonados por años”, indicó.
El alcalde de Portoviejo, Javier Pincay, agradeció al Ejecutivo por su gestión. “Esta obra, que fue soñada, gestionada y que hoy se convierte en realidad, no habría sido posible sin la decisión firme del Presidente”, afirmó.
El Gobierno Nacional subrayó que cada proyecto busca no solo mejorar la infraestructura, sino revitalizar la economía, fortalecer la identidad cultural y generar empleo para la población local.
Impacto social y económico
El presidente Noboa aseguró que la plaza será un motor de la economía local, beneficiando directamente a los 280 mil habitantes de Portoviejo y de forma indirecta a 1.5 millones de manabitas. Pequeños y medianos negocios se fortalecerán, mientras la comunidad recuperará un punto de encuentro cultural y turístico.
La obra refleja un compromiso con las provincias históricamente postergadas y demuestra que la inversión pública puede colocarse al servicio de la ciudadanía. “Cada obra que levantamos en Manabí es un símbolo de progreso y confianza”, concluyó el Mandatario.