Un apagón masivo afectó la región oriental de Cuba el pasado domingo alrededor de las 19h37, luego de la falla en una línea de 220 kilovoltios (kV) que conecta Nuevitas, en Camagüey, con Las Tunas. El Ministerio de Energía y Minas y la Unión Eléctrica informaron que el restablecimiento del servicio eléctrico se realiza de forma progresiva. Mientras tanto, investigan las causas del disparo automático de los sistemas de protección.
Apagón y primeros avances en la recuperación
La zona oriental del país —que incluye al menos Camagüey, Las Tunas, Holguín y otras provincias — quedó sin suministro eléctrico tras el fallo técnico. Según detallaron las autoridades oficiales, el incidente obligó a activar los protocolos de emergencia. Así, provocó interrupciones generalizadas en la red.
Las centrales eléctricas ubicadas en la provincia de Holguín ya han logrado restituir el servicio en buena parte del territorio. Esto está permitiendo una recuperación gradual en las zonas más afectadas. El Ministerio de Energía y Minas anunció que especialistas trabajan en identificar las causas del disparo del sistema de protección que provocó el corte.
Contexto reciente de la red eléctrica cubana
Este apagón se suma a una serie de fallos recientes en el sistema eléctrico nacional. El pasado marzo, una avería en la subestación del Diezmero, en el occidente, provocó un apagón total del Sistema Eléctrico Nacional (SEN).
En octubre de 2024, la central termoeléctrica Antonio Guiteras sufrió una falla que dejó a casi todo el país sin servicio. Esto obligó al cierre de escuelas e industrias no esenciales.
Además, en años anteriores, problemas en líneas de 220 kV entre Nuevitas y Holguín ya habían causado apagones masivos en el oriente cubano. Fue como en septiembre de 2021, cuando se reportaron afectaciones totales en provincias como Holguín, Granma, Santiago de Cuba y Guantánamo.
Causas estructurales y desafíos del sistema eléctrico
Las autoridades cubanas aseguran que los sistemas de protección eléctrica actuaron de forma automática ante irregularidades detectadas en la línea de transmisión. Sin embargo, no se ha especificado si hubo factores externos como condiciones climáticas o impactos físicos.
Analistas independientes destacan que estas fallas recurrentes evidencian la fragilidad estructural del sistema eléctrico cubano, afectado por la falta de inversión, mantenimiento insuficiente y envejecimiento de infraestructura. Además, las sanciones y restricciones han dificultado la adquisición de repuestos esenciales.
La implementación de microsistemas eléctricos en zonas afectadas ha sido una medida paliativa. No obstante, ha sido insuficiente para resolver la inestabilidad crónica del suministro.
Impacto y perspectivas futuras
El corte tuvo un impacto directo en el día a día de la población: interrupción del servicio en hogares, interrupciones en el suministro de agua y afectaciones en actividades productivas locales. Para el restablecimiento completo del sistema, las autoridades dependen tanto de la reparación de la línea dañada como de la coordinación entre las centrales eléctricas y las unidades de despacho energético.
Especialistas insisten en la necesidad de una modernización profunda del sistema eléctrico cubano, que incluya inversión tecnológica, mejora del mantenimiento y diversificación de fuentes de generación, a fin de reducir la susceptibilidad a fallos masivos.