Ozzy Osbourne, ícono del heavy metal y líder de Black Sabbath, falleció a los 76 años el 22 de julio en su hogar de Welders House, Buckinghamshire, rodeado de su familia, apenas 17 días después de su último concierto en Birmingham. Mientras el mundo del rock llora su partida, su esposa Sharon Osbourne enfrenta el duelo y la posibilidad de un funeral íntimo en el jardín de su propiedad, según informó el Daily Mail, debido a su frágil estado de salud y la dificultad de organizar un evento público.
El 5 de julio, Ozzy Osbourne se despidió de los escenarios en el concierto “Back to the Beginning” en Villa Park, Birmingham, ante 42.000 espectadores y 5.8 millones de televidentes en streaming. Sentado en un trono negro con alas de murciélago debido a su incapacidad para caminar por el Parkinson diagnosticado en 2019, expresó: “No tienen idea de cómo me siento. Gracias desde el fondo de mi corazón”. El evento, que reunió a la formación original de Black Sabbath y bandas como Metallica y Guns N’ Roses, marcó el cierre de su carrera. Según fuentes cercanas al Daily Mail, su delicado estado de salud generaba temores de que no sobreviviera al concierto.
La familia no especificó la causa de su muerte
Ozzy Osbourne murió en Welders House, la finca de 350 acres que adquirió con Sharon en 1993, acompañado por cuatro de sus hijos: Louis, Aimee, Jack y Kelly. La familia no especificó la causa de muerte, aunque el cantante enfrentaba dolores crónicos, neuropatía y complicaciones derivadas del Parkinson, que lo obligaron a usar silla de ruedas desde febrero de 2025. Su traslado desde Los Ángeles a Inglaterra para el concierto final requirió una preparación física intensa, ya que los médicos desaconsejaban viajar.
Sharon Osbourne, de 72 años, enfrenta un momento de gran vulnerabilidad. Diagnosticada con cáncer de colon en 2002 y tras perder más de 25 kilos usando Ozempic, su salud preocupa a su entorno. “Sharon está muy frágil. No está bien. Todos estamos aterrados por su salud”, reveló un amigo al Daily Mail. La posibilidad de enterrar a Ozzy en el jardín de Welders House refleja su deseo de un adiós privado. Evitando un memorial público que podría ser abrumador en su estado actual.
Una relación de más de 40 años y varios altibajos
La relación de Ozzy y Sharon, iniciada en 1970 y consolidada con su matrimonio en 1982, fue un pilar en la vida del cantante. Juntos construyeron un imperio con la carrera solista de Ozzy, el festival Ozzfest y el reality The Osbournes (2002-2005). Sin embargo, enfrentaron momentos difíciles, como el arresto de Ozzy en 1989 por intentar estrangular a Sharon bajo los efectos del alcohol. También una separación en 2016 por infidelidades. A pesar de ello, renovaron sus votos en 2017, demostrando un vínculo inquebrantable.
El legado de Ozzy Osbourne, con más de 100 millones de discos vendidos, incluye himnos como “Paranoid” y “Crazy Train”. Su influencia en el heavy metal, reconocida con dos inducciones al Salón de la Fama del Rock and Roll, sigue resonando. La comunidad musical, con tributos de Metallica, Elton John y Robert Plant, y los fans, que dejaron flores en su estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood, honran su memoria.
