La maternidad cambió sus prioridades. Dulce María, recordada por millones como parte de RBD, compartió en una reciente entrevista detalles sinceros y profundos sobre su faceta como madre. Justo cuando se acerca el cumpleaños número cinco de su hija María Paula, la artista mexicana confesó que convertirse en mamá transformó por completo su forma de ver el mundo.
En el podcast “Mejor Q’ ayer”, conducido por el actor Luis Ernesto Franco, Dulce María relató cómo la llegada de su hija durante la pandemia marcó un antes y un después en su vida personal y profesional. “Me cambió la vida por completo en todo. Todas mis prioridades cambiaron”, afirmó la cantante.
Dulce María tiene prioridades renovadas y nuevos límites
La intérprete explicó que la maternidad la llevó a reevaluar relaciones y tomar decisiones difíciles para proteger su bienestar y el de su hija. “Me pasó incluso de dejar gente, poner altos con algunas amistades, con gente de trabajo, managers, cosas así”, confesó. Para ella, no había nada más valioso que la tranquilidad y seguridad de María Paula.
Este cambio, según relató, surgió de un instinto protector que se intensificó cuando estaba embarazada. “El hecho de regresar a grabar y saber que ya no sólo estaba en riesgo yo, sino la vida que traía dentro de mí, como que te sale un instinto como territorial”, explicó durante la charla.
Entre la maternidad y el escenario
Aunque Dulce María sigue vinculada al mundo artístico, reconoció que equilibrar sus diferentes roles no siempre es sencillo. “Todo se vuelve más retador, porque no tengo mente, porque todavía está muy chiquita, todo el tiempo está haciendo mil cosas y arriesgándose”, relató sobre el cuidado diario de su hija.
A esto se suma el reto de cumplir con otras facetas de su vida: “Me cuesta trabajo encontrar el equilibrio entre todas las cosas que tienes que ser: mamá, mujer, esposa, profesionista”, confesó, reflejando una realidad que muchas madres comparten.
“Vale toda la pena y la alegría” -Dulce María
Pese a las dificultades, Dulce María afirmó que no cambiaría por nada su experiencia como madre. “Es retador, pero vale toda la pena y la alegría”, expresó con emoción. Su hija, dijo, es ahora el centro de sus decisiones y prioridades.
La artista también reveló que aprendió a identificar proyectos que realmente encajen con su momento de vida. “Si esto me lleva demasiado o me demanda demasiado cambiar mi dinámica familiar y personal, no es para mí en este momento y trato de darle prioridad a mi familia”, explicó, dejando claro que su hogar ocupa el primer lugar.
Un mensaje que conecta
Las palabras de Dulce María han resonado especialmente entre sus seguidores, muchos de los cuales también transitan por la maternidad y enfrentan dilemas similares. Su testimonio muestra que incluso quienes están acostumbrados a los reflectores deben parar, reflexionar y reorganizar su vida para cuidar de quienes más aman.
A punto de celebrar el quinto cumpleaños de María Paula, la artista parece más decidida que nunca a encontrar un equilibrio, aunque reconoce que no siempre es fácil. Sus confesiones reflejan la dualidad que viven muchas mujeres: la pasión por su profesión y el amor incondicional por sus hijos.
Dulce María, con honestidad y sin filtros, comparte así que ser mamá le enseñó la importancia de poner límites, priorizar lo esencial y disfrutar cada momento, incluso en medio de los retos que esto implica. Una lección de vida que, según sus propias palabras, “vale toda la pena y la alegría”.