El Concejo Municipal de Guayaquil, aprobó este 26 de junio de 2025, en primer debate, la quinta reforma a la Ordenanza para la Actualización Catastral. Esta iniciativa simplifica la regularización de edificaciones sin inspección final o con usos de suelo distintos al registrado, extendiendo el plazo hasta el 30 de junio de 2026. La reforma, impulsada por la concejala Emily Vera, beneficia a pequeños negocios barriales, como panaderías, bazares y tiendas, que podrán formalizarse siempre que operen desde antes del 3 de agosto de 2020.
En el último año, la Alcaldía recibió 23,000 solicitudes de regularización, resolviendo 15,000 casos. Este avance dinamiza la economía local y fortalece el catastro municipal. La normativa agiliza procesos para construcciones residenciales y comerciales. Por ejemplo, permite la fusión automática de predios en un solo solar sin trámites adicionales, eliminando la necesidad de firmas de todos los copropietarios.
Este cambio responde al crecimiento urbano postpandemia, cuando muchos guayaquileños adaptaron sus viviendas para actividades comerciales. La Dirección de Control de Edificaciones, Catastro, Avalúo y Control Minero (DECAM) reporta que las regularizaciones han generado más de $2 millones en recaudación desde 2024. La concejala Vera destacó que la reforma impulsa la formalización de pequeños negocios, esenciales para la economía barrial.
Proyectos similares en Guayaquil
Desde 2020, la Alcaldía regularizó 14,000 predios con ampliaciones no registradas, como terrazas o garajes, con costos accesibles: quienes poseen construcciones menores a 500 m² pagan solo el 10% de un Salario Básico Unificado ($45). La reforma actual amplía este modelo, enfocándose en la inclusión de actividades barriales. Por ejemplo, César Martínez, propietario en la ciudadela IETEL, regularizó su vivienda para garantizar una herencia sin complicaciones legales. La DECAM ofrece asesoría gratuita en el Municipio, en la avenida 10 de Agosto, para facilitar estos procesos.
Además, la reforma fortalece la colaboración con casas comunales y Centros de Atención Municipal Integral (CAMI). El alcalde Aquiles Álvarez enfatizó que estas alianzas acercan los servicios a los barrios, simplificando trámites para los ciudadanos. La inversión en este proyecto no se detalla públicamente, pero se estima que los costos operativos se cubren con las tasas recaudadas, similares a los $2 millones generados en 2024-2025.
El plazo de ejecución se alinea con la extensión hasta 2026, permitiendo a más propietarios regularizar sus predios sin multas. Proyectos similares en Guayaquil han marcado precedentes. En 2023, el Concejo extendió plazos para regularizar construcciones preexistentes, atendiendo 14,000 casos. La ordenanza de 2024, aprobada en segundo debate, permitió actualizar catastros hasta junio de 2025, beneficiando a miles de propietarios.
Estas iniciativas han evitado sanciones y facilitado transacciones inmobiliarias, como ventas o hipotecas. La reforma actual incorpora mejoras técnicas, como la no exigencia de certificados de alcantarillado para ciertos casos, agilizando procesos para negocios pequeños. La Alcaldía espera superar las 25,000 solicitudes atendidas para 2026.
Aprobación de temas complementarios
Por otro lado, la sesión del Concejo abordó temas complementarios. Se aprobó un convenio para la Liga Internacional de Jiu Jitsu Brasileño, programada para julio, agosto y octubre de 2025, promoviendo el deporte local. También se estableció una política de privacidad y tratamiento de datos, reforzando la buena gobernanza, según el concejal Arturo Escala. Además, se rindió homenaje a ciudadanos destacados con nuevas denominaciones viales, como la avenida Enrique A. Marriott Vallejo en Monte Bello.
Sin embargo, los retos persisten. La alta demanda de regularizaciones podría saturar los sistemas administrativos, y la capacitación del personal municipal será clave para cumplir los plazos. A pesar de esto, la experiencia previa de la DECAM asegura una ejecución eficiente. La reforma también enfrenta la necesidad de socializar los beneficios en comunidades alejadas, donde las casas comunales jugarán un rol crucial.