Según los perjudicados, uno de los delincuentes se subió en la estación y en el camino se iba comunicando con sus cómplices. Los otros sujetos se subieron en la Teodomira y con armas de fuego y amenezas obligaron a los pasajeros a entregar sus pertenencias. Una vez cometido el asalto, los tres sujetos se dieron a la fuga en un carro que los esperaba.
Los perjudicados notificaron lo sucedido al UPC de Colón, pero pese al operativo no se logró dar con el paradero de los ladrones.
Los antisociales golpearon a sus víctimas que se oponían al robo.