El operativo lo hizo basándose en una lista de locales que presuntamente infringen los respectivos procedimientos de ley, para lo cual las autoridades solicitaron los permisos de funcionamiento para su verificación.
Los uniformados revisaron los títulos de propiedad de los equipos, las patentes municipales y sus declaraciones tributarias, las mismas que están en regla.
Los locales, cuyos propietarios no pudieron presentar ni justificar su documentación de respaldo, fueron clausurados.