Los indígenas de Orito, localidad del suroeste colombiano, mantienen retenidos a cuatro policías y a igual número de civiles a los que acusan de intentar salir de esa población con dinero de una entidad de captación ilegal, dijeron hoy las autoridades regionales. Los efectivos y los civiles permanecen desde el domingo en la Casa Indígena de esa población del Putumayo, departamento de la frontera con Ecuador y una de las regiones del país más afectados por el derrumbe de las llamadas "pirámides".